tiwanaku
ruinas.
La distancia entre La Paz y Tiwanaku puede
recorrerse en unos 50 minutos. Ningún
turista, por supuesto, es capaz de pasar por
alto esta prometedora visita.
El monumento, erigido en honor de la
enigmática civilizacióntiwanacota, parece
recordarnos: los tiwanacotas dominaban el
secreto de trasladar grandes moles de
piedra a grandes distancias. ¿Tecnología
cósmica? Las piedras es como si flotaran
en el aire.
El primer científico que se entusiasmó con la investigación de las ruinas fue Arthur Posnansky, quien arribó a Bolivia a fines del siglo
XIX. El nombre de este científico es muy respetado en Bolivia,aunque es poco lo que se sabe de él. Muchas y variadas son las
“raíces nacionales” que se le atribuyen y es por ello que unos dicen que es austriaco, otros, polaco y, algunos, alemán. Tampoco se
sabe con exactitud cuál era su profesión: ingeniero naval, historiador - arqueólogo o, quizás, un aventurero en busca de aventuras.
Sea lo que haya sido, fue precisamente Posnansky el primero eninteresarse en serio por las ruinas de Tiwanaku. Dedicó medio
siglo a su estudio, escribió artículos y editó libros en los que trató de descubrir el secreto de tan antiguas construcciones. ¿Lo logró?
Francamente, no lo logró. Baste señalar que Posnansky “envejeció” excesivamente las ruinas, remontando su origen al siglo XV
antes de nuestra era. Métodos más modernos de investigación han permitidoestablecer que la época de florecimiento de la cultura
tiwanacota estuvo enmarcada en los siglos III al X de nuestra era.
Panorama del acceso modernizado al complejo arqueológico.
Modelos de los billetes de entrada. Para los bolivianos el precio es de 10 bolivianos, mientras que para los turistas extranjeros es 8 veces más caro.
En el reverso aparece un mini esquema de todo el complejo deTiwanaku.
Hoy se considera que los creadores y portadores de la cultura tiwanaku (esta pronunciación es la más próxima a la original) fueron los ancestros del actual pueblo
indígena aymara, que es, por su cuantía, la segunda población aborigen de América del Sur.
El estudio sistemático de la hipotética cultura tiwanacota en realidad sólo está comenzando. Los científicos tienen ante si muchoque hacer en las extensiones del
altiplano, remover montañas de arena, tierra y piedra para llegar hasta nuevas evidencias materiales de aquella lejana época en que los primeros gobernantes del imperio
comenzaron a erigir su base religiosa y de culto, económica y organizativa.
El museo de la cultura tiwanacota, colindante con el complejo, fue construido a mediados de los años 90 del siglopasado. En exposición y en sus bóvedas se conservan
más de 4 mil objetos. Uno de los más significativos es el Monolito de Bennett, llamado a sí en honor del arqueólogo norteamericano que lo descubrió. Los bolivianos, por
su parte, prefieren llamarlo Monolito de Pachamama (madre tierra). Durante largos años el ídolo de piedra se mantuvo en una de las plazas de La Paz, envuelto por el
smog. Enaquellos tiempos todo el que quisiera podía fotografiarlo. Luego fue trasladado al nuevo museo construido donde, ahora como objeto en exposición, se prohibió
que fuera fotografiado. La prohibición, por cierto, puede obviarse fácilmente con ayuda del método tradicional en América Latina. ¿Se percatan cuál es?
Monolito de Bennett.
La embarcación de totora puede fotografiarse “por nada”.Evidentemente se
trata de un objeto decorativo ya que en el lago Titicaca no vi semejantes
“construcciones flotantes”. Es poco probable que Thor Heyerdahl se hubiera
decidido a realizar su viaje en una embarcación como esa hacia la isla
Pascua, la cual, según el criterio de algunos investigadores, en tiempos
remotos estuvo habitada por los emprendedores tiwanacotas.
Nuevo monolito descubierto...
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