TLR Oficial B Cuento de assino
No recuerdo muy bien, creoque tenía como unos 15 años cuando maté a mi abuelo Phill. Nunca planeé hacerlo, pero ese maldito viejo moribundo, apestoso y molesto me obligo a hacerlo. Nunca paraba de molestar con sus historiassobre Napoleón, de cuando usó por primera vez un teléfono y todo eso antiguo, más antiguo que la revolución mexicana. Nunca dejaba de molestarme diciéndome que era un escuincle loco, y aseguraba que yohabía matado a su estúpido perico.
Recuerdo estaba escuchando el radio una tarde, cuando Phill comenzó a decir incoherencias acerca de que yo había matado su perico; se hallaba detrás de mí, sentadoen su silla de ruedas toda oxidada. Impaciente y con mucho odio lo soporté durante un largo rato. Mi madre cocinaba en el patio, ella ya se había acostumbrado a escuchar la misma cantaleta, a lamisma hora, todos los días. Se había vuelto un hábito.
Mientras hablaba y hablaba sin parar, gesticulaba moviendo sus venudas y ásperas manos y cambiando la entonación de su grave voz, tanto que pormomentos parecía que gritaba histérico. De pronto, su voz cambió y se dirigió directamente a mí, bajó el tono de su voz para que sólo yo pudiera escucharlo y me dijo: — Sé que tú mataste al perico, eresun maldito escuincle. Lo lamento por mi querido hijo, pero tú no eres normal. No lo eres. Y te aseguro que algún dia tarde o temprano vas a pagar por todo lo que has hecho.
De tanto coraje que habíahecho, ya no aguantaba mi dolor de vesícula. Lo volteé a ver con una mirada de frialdad y desprecio, tal fue el miedo del viejo, que empezó a temblar y a balbucear. Lentamente empecé a caminar haciaél, me agaché hasta su oído, y le susurré con un tono de voz infantil, casi tierna: Tienes razón Phill, yo maté a tu maldito perico. Siempre has tenido la razón y nadie te ha creído. ¿Ahora sabes...
Regístrate para leer el documento completo.