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En el mundo actual, millones de personas ya no saben en quién ni en qué confiar, quizás porque han sufrido muchos golpes y desengaños. Pero ¡qué diferentes somos los siervos de Jehová! Guiados porla sabiduría divina, comprendemos que sería una insensatez cifrar nuestras esperanzas en este mundo y sus “nobles.” Más bien, dejamos nuestra vida y nuestro futuro en manos de Jehová, seguros de que élnos ama y siempre cumple su Palabra.
Tal como lo hizo Abias, analicemos su ejemplo:
Fue hijo de Rehoboam. Reinó desde 980 hasta 978 a. E.C. Era descendiente real de David tanto por parte depadre como de madre, y su generación fue la decimosexta en el linaje real de Jesucristo.
Cuando Abías ascendió al trono, en el año decimoctavo del rey Jeroboán I de Israel, volvieron a surgirhostilidades entre el reino septentrional y el meridional, y estalló una guerra. En formación de combate contra el ejército de Judá —400.000 hombres poderosos y escogidos—, estaban los 800.000 guerreros deJeroboán. El doble de soldados. Sin atemorizarse por tal desigualdad, Abías se dirigió a la muchedumbre de Jeroboán con un apasionado discurso. Note lo que menciona (2 Crónicas 13:4, 5,8-10).
Podemosnotar que Abias con valor, condenaba la idolátrica adoración de becerros y les recordaba que el pacto de Jehová con David era para un reino que jamás terminaría.
Pero ¿Qué le daba a Abias el valor paraactuar de esa manera ante tanta desventaja?
La biblia nos da la respuesta pues vea lo que menciona (2 Crónicas 13:12)
Si…. Abias confiaba en Jehová y se apoyaba en él.
En la violenta batalla quesiguió, quedó frustrada la emboscada de Jeroboán, y medio millón de sus hombres murieron, lo que acabó con su poder militar. Y todo porque Abías ‘se había apoyado en Jehová’.
Ahora bien ¿que nosenseña esto?
En nuestros días quizás nos resulte fácil confiar en Jehová cuando se trata de creer en el cumplimiento de promesas que esperamos con anhelo, como el Paraíso o la resurrección. Pero...