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Tema: Historia Medieval

Trabajo: Ciudad Medieval

Índice

Introducción…………………………………………………………………………………...2

Ubicación Geográfica……………………………………………………………….……..5

Clima………………………………………………………………………………..………………6

Heráldica………………………………………………………………………….…….………..6
Contexto histórico…………………………………………………….……….………….…7

Contexto cultural……………………………………………………………….…………….9

Contextosocial…………………………………………………………………….…………..10

Conclusiones…………………………………………………………………………………….11

Bibliografía……………………………………………………………………………………….12

Introducción:

La vida urbana desapareció en el siglo VIII en Europa occidental. Las ciudades habían sobrevivido a la invasión de los bárbaros, pero cuando se da la expansión del islamismo su vida se reduce a su mínima expresión. “Fuera de la Italia meridional y de Venecia, en donde semantuvo gracias al comercio bizantino, dicha actividad desapareció en todas partes. Materialmente subsistieron las ciudades, pero perdieron su población de artesanos y comerciantes y, con ella, todo cuanto había logrado perdurar de la organización municipal del Imperio romano”[1]

Las ciudades, a pesar de todo, siguieron siendo importantes, pero sólo a nivel eclesiástico, ya que en cada una deellas residía un obispo y como centros de administración de la Iglesia perduraron, aunque económicamente perdieron relevancia. “Cuando mucho, un pequeño mercado local, abastecido por los campesinos de la comarca, satisfacía las necesidades cotidianas del numeroso clero de la catedral y de las iglesias y monasterios agrupados alrededor de ella y de los siervos empleados a su servicio”.[2]

Sinembargo, las ciudades llegarán a ser muy importantes en la creación del mundo moderno y la disolución del mundo medieval que tenía un rígido orden tripartita: campesinos, nobles y clero.[3] El momento de las ciudades llegó cuando “los grupos y los individuos que se dedicaban al comercio y al artesanado se dieron cuenta que el ejercicio de sus actividades profesionales exigía que las clases dominantestradicionales no sólo reconocieran las libertades y los privilegios económicos, sino también las franquicias jurídicas y los poderes políticos que eran su consecuencia y garantía. En el mismo sentido actuaba el convencimiento de que su potencia económica cada vez mayor debía ser sancionada mediante la otorgación de responsabilidades políticas y la conquista de la dignidad social”[4]

Laexistencia y desarrollo de las ciudades se vio traspasada pero favorecida por el conflicto político más persistente de la Edad Media: el enfrentamiento del Imperio Romano Germánico (aspirante eterno al prestigio del Romano y, por lo tanto, su pretendido heredero) y el Papado. Esta lucha se resolvería a favor de un tercero: el Estado Nacional, encarnado en el Monarca. “Los señores, y sobre todo los reyes,se dieron cuenta de que les interesaba favorecer a los nuevos grupos urbanos, ya fuera para encontrar en ellos apoyo contra sus adversarios o para obtener, mediante la imposición de impuestos y tasas, beneficios sustanciales a partir de las actividades económicas a que se dedicaban los ciudadanos”.[5]

Las ciudades también representaban para el individuo una vía de escape a lassobredeterminaciones sociales y, por lo tanto, no sólo atrajeron a aquellos que buscaban nuevos horizontes de realización para sus dotes empresariales, para ejercer una libertad que la tradición les negaba, sino también a delincuentes, prófugos y toda clase de personajes fuera de la ley y, así, esta variopinta mezcla humana dio a la ciudad medieval todo el colorido y vida que la hacían tan atractiva, frente a lamonotonía de la rutina feudal.[6] Un ejemplo concreto de lo anterior es la vida de Marco Datini (1335-1410): “huérfano de un modesto tabernero, a los quince años y completamente solo dejo la Toscana para buscar fortuna en Aviñón, Francia, que en aquel tiempo era la residencia de los papas y uno de los emporios más prósperos de Europa. Ahí, donde estuvo más de treinta años,...