Todo Tiene Un Final

Todo tiene un final, todo termina. Y no siempre bien, como en el caso de los Puccio. La noche del miércoles fue el final de la miniserie escrita por Pablo Ramos, Javier Van de Couter y Luis Ortega(que también dirigió), con producción de Sebastián Ortega y Pablo Culell. 11 episodios que elevaron el estándar de la TV nacional, que ahora deberá ver cómo mantiene ese nivel.
Podría decirse que elúltimo capítulo fue tibio. Pero la arquitectura de Historia de un clan repitió el esquema de varias series internacionales: el desenlace de la acción estuvo en el penúltimo episodio; el último fue unepílogo y despedida de los personajes.
La primera escena del episodio develó cuál fue la principal fuente de información de los guionistas: las entrevistas que el periodista Rodolfo Palacios mantuvo conArquímedes en los últimos años de su vida, cuando vivía en General Pico. Tanto el libro de Palacios como sus archivos e impresiones fueron claves para darle vitalidad y densidad al personaje queinterpretó Alejandro Awada. Y fue un justo comienzo empezar por esas citas entre periodista/entrevistado. “A la gente le encanta ver el horror”, “En la vida aprendí algo: ver, oír y callar”, “Los débilesnecesitan líderes, no sigas a nadie” o “Decime Arqui” son algunas de las frases que el viejo le dice al periodista, esquivando cualquier confesión sobre si es culpable o no.
También fue este el episodioen el cual esta ficción, que había tomado vuelo propio, se reencontró con la historia real que la inspiró. Y fue el momento en el que la serie y la película El clan, de Pablo Trapero, compartieronmiradas. Sobre todo porque la edición combinó material de archivo de los medios de entonces y escenas con actores.
¿Me perdonarías?
El capítulo fue avanzando cronológicamente a través de los años quesiguieron a la encarcelación de la familia: la indagatoria de Alejandro en 1985, las escenas de los noticieros al entrar a “la finca Puccio” (intensa la toma de la remera de rugby de Alejandro...