Todo ya no es lo mismo
Si retrocedemos a lo largo de la historia no veremos una época tan lujuriosa, llena de éxtasis y envuelta en una llama inextinguible de deseo irrefrenable que sobrepasa enormemente diversos límites que se encuentran entre lo humano y lo divino, como lo es la nuestra.
¿Es esta época una rebelación insubordinada del placer de cientos de hombres y mujeres que a todas lucesanhelaban dar rienda suelta a sus pasiones? o ¿es simplemente la incontrolable invasión infernal que ha roto con toda clase de estructuras y sistemas, los cuales mantenían un perfecto equilibrio, para terminar así con la pureza virginal y decencia del ser humano y degradar la esencia de tal?
Claro está que el mundo ya no es lo mismo y aquel ser maligno ha logrado lo que se propone, llenando a lahumanidad de un libidinoso deseo exacerbado de una nefasta falta de compromiso, una completa deslealtad y una infidelidad incomparable.
Las personas de hoy no son las mismas de ayer y por ende critican a una institución sacra, que procuró siempre hacer respetar los designios divinos de un Todopoderoso, una institución que siempre veló por el buen accionar de las personas, en todos los ámbitos,por lo cual el Tribunal de la Santa Inquisición es el más honorable y diligente organismo que mantuvo al mundo en una justa balanza, ya sea castigando a todos los ofensores de la moral y las buenas costumbres o velando por la pureza de la fe.
Hoy somos cómplices y encubridores de un mundo que no respeta la Ley de Dios, de un mundo que no castiga y deja en la más completa impunidad a los maridosinfieles, que buscan saciar su sed sexual, en la carne de una libertina amante, separando de este modo y destruyendo a la vez, a una familia llena de proyectos, anhelos y niños, frutos de ese conmensurable amor conyugal y con futuro esperanzador. Esta actitud si tendría un castigo con la presencia de la Santa Inquisición, evitando así la destrucción de un bello hogar y las fatídicas consecuenciasque provocaría en aquellos indefensos niños el crecer sin un padre al lado.
Por otra parte, cuantas muchachitas adolescentes y púberes exhiben sus cuerpos con ropas ajustadas, luciendo insipientes senos y estrechas cinturitas, provocando los efectos que ellas esperan, inocentemente, pero con la diferencia que en los hombres, esas caderas pequeñas y pechos aún no desarrollados estimulan eldespertar del apetito sexual de un psicópata , que hace desearles para posteriormente violarlas, para así tomarlas con fiereza y hacerlas suyas, situación que el digno Tribunal castigaría y prevendría de antemano sin duda alguna, con la más completa severidad.
Desde otro ángulo, quién nos asegura la llegada al mundo de un niño que fue concebido sin amor, que tan sólo fue engendrado para satisfacer esedescontrolable deseo de una manipulación generalizada de un mundo corrompido socialmente, que dice poseer reglas, normas y leyes, pero que en la práctica no se cumplen y van en contra del hombre en sí, sin ni siquiera alcanzar la paz y la armonía vivida durante la grandiosa Inquisición.
Si buscamos argumentos, aún más sólidos para avalar esta tesis, encontraremos diversos, como los anteriores ymuchos más, como por ejemplo la futura unión entre homosexuales y lesbianas que evidentemente corromperían aún más a esta sociedad cambiante e inestable, a un mundo que se degeneraría aumentando a un ritmo vertiginoso ese hedonismo y placer que no se compara con la pureza angelical que el Santo Oficio mantuvo, con aquel apego a las Sagradas Escrituras y una concepción destinada a mediar entreDios y el Hombre en una magnífica comunión.
¿Qué caos, ha tomado el mundo preso? ¡Que horror! No puede ser que miles de mujeres de la vida fácil sean publicitadas en diarios, revistas y televisión, causando la tentación y atención de miles de hombres deseosos, que esperan llenar aquellos vacíos
pecaminosos de la naturaleza humana.
No puede ser que se hagan leyes para que tantas meretrices...
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