Todo
Siempre pensamos que los materiales que nos fue posible reunir conayuda de numerosos colaboradores, así como las interpretaciones a que este trabajo nos condujo, podrían aportar alguna utilidad pedagógica y, en particular, didáctica. Pero no compete a los psicólogos, cuando no son más que psicólogos, deducir tales consecuencias de sus trabajos, pues aunque conocen al niño carecen de experiencia escolar (Piaget 1962).
Precisamente en ello radica la, importanciade la obra didáctica de Hans Aebli: no sólo porque se formé en la escuela de Ginebra (Piaget fue su director de tesis) y se reconoció siempre como heredero de la línea de pensamiento piagetiana (Aebli fue el editor de la traducción alemana de las obras de Piaget), a pesar de cierto distanciamiento posterior, sino también porque, a diferencia de su maestro, siempre se reconoció como educador, ysus intereses nunca dejaron de ser fundamentalmente pedagógicos “Llegó a nuestro instituto tras brillantes comienzos como maestro de escuela” (Piaget 1962). Si la teoría piagetiana representa entonces una de las fuentes más importantes de la didáctica de Aebli, su trabajo sistemático en la formación de maestros, en las universidades alemanas y suizas, representa la otra. Su obra se convierte de estamanera en un ejemplo concreto de cómo una didáctica coherente no es ni sólo deducción de la teoría, ni sólo empirismo práctico, sino el resultado de una interacción constructiva entre teoría y práctica: la teoría como marco de referencia y orientación sistematizadora de la praxis, y la praxis como validación, como corrección muchas veces, de la teoría. Gracias a esta interacción dialéctica laconfrontación de Aebli con puntos importantes de la teoría de su maestro se convierte en el impulso inicial para la construcción de su propia didáctica. Al distanciamiento teórico que conllevó esta confrontación está dedicada la primera parte del presente trabajo. La intuición fundamental consistió en descubrir que en las experiencias clínicas piagetianas no solamente tenía lugar la constatación deltipo de estructuras mentales presentes en el niño, sino que también durante ellas se realizaban verdaderos procesos de aprendizaje, en alguna manera orientados por el investigador. Y, si se da aprendizaje, es entonces teóricamente posible, a partir del análisis de dichas experiencias, construir una didáctica. La segunda parte del trabajo está dedicada a analizar las líneas directricesfundamentales sobre las cuales construye Aebli su didáctica: son ellas la construcción de las acciones, la construcción a partir de ellas de las operaciones, y la construcción operativa de los conceptos. Sin pretender reducir a ellas toda su obra didáctica, sí puede afirmarse que son el andamiaje al que recurre una y otra vez en sus diversos planteamientos
didácticos. Esta parte se refiere,fundamentalmente, al libro 12 formas básicas de enseñar, recientemente (1988) publicado en lengua española, que sistematiza dos largas décadas de elaboración didáctica y que, a mi manera de entender, es el compendio más completo de la obra didáctica de Aebli. En la tercera parte, finalmente, recojo algunas observaciones críticas que podrían hacerse a la didáctica de Aebli. De una manera un poco esquemática...
Regístrate para leer el documento completo.