Todo
Sabrina le explica a Belen cómo solucionar su insólito problema. En vez de llevar el sello al otroescritorio, le trae el papel hasta donde está el sello. Belén intenta recordar el truco
Mabel entra cargando en brazos algo evidentemente muy pesado.
Belén: Ey, ey, ey, ey, ¿"Eso" también lo vas a tirar?
Mabel: Me tuve que dar un montón de Vacunas.
Sabrina : Pero, ¿eso sirve?
Mabel: “Esto” se va a la calle. Y punto.
Mabel sale, llevándose el artefacto para deshacerse de el en la calle. Belen meneala cabeza en silencio. Tiene varias opiniones sobre este asunto. Pero no piensa decir nada. Por ahora.
Narrador: “Esta oficina se ha llevado los mejores años de mi vida”, piensa a veces Sabrina .
Belén: A mi me da 1a impresión, Sabrina , de que acá ya no hay norma
Sabrina: No, Mirá, Belencíto vos no hagas todo tu trabajo en el momento.
Belén: Ah. Yo justo te quería preguntar si vos sabés máso menos cuál es exactamente mi trab...
Sabrina : iNo! Es lo peor que podés hacer. A vos por ahí te parece que acá 1o único que hacés es poner un sellito. Pero no, ese sellito aceita toda 1a cadena. Acá hay que hacerse necesario.
Belen: cómo?
Sabrina : Mirá: yo a Veces escondo algún documento, lo dejo en un lugar secreto, y ahí mido los efectos. Cuando me entero que están todos desesperados,entonces saco el documento de su escondite, lo firmo, y pongo en funcionamiento la cadena. Me hago necesario, ¿entendés?
Narrador: Se lo dice, no con orgullo, sino con algo de dios menor, un dios que se ha acostumbrado a sus escasos
Narrador: Sabrina no pretende compararse a Cronos o Poseidon, Señores del Tiempo y de los Mares; pero si se regocija pensandose como los dioses más ignoradospor los poetas. Estos dioses, que casi siempre son diosas domésticas, como pequeñas lavanderas de Juno o manicuras de Apolo, son sus preferidos. Sabrina disfruta jugando en las ligas menores del Orden de toda cosmogonía. En sus sueños, Sabrina se imagina en funciones femeninas y delicadas; a veces como la tímida Herítrode, mal vestida de espumas, portadora de las ideas arrebatadas de los jóvenes.O la ignota Apedias, oliendo a ajenjo, servidora menor en el templo de Hera, y que es encargada de la higiene de los partos
Vuelve Mabel de la calle.
Mabel: Ya está, ya lo tiré.
Belen: y como te fue?
Mabel: Asomate a 1a ventana y fíjate. Fijate.
Belén: (Quiere ir a ver por la ventana. Toma el sello, pero la piola le impide llegar a más de un metro de su escritorio.) No, ahora no puedo. Mirási... (Señala el sellito del que vive pendiente.)
Mabel: ES una fiesta, ahí afuera.. Ya hay como cinco o seis pibes. Cosa que tiro, cosa que levantan. Ahora voy a revisar también los Cajones del pasillo.
Mabel Sale.
Nador: En sus mejores días, Sabrina es Hermes Trímegisto, Mercurio: el mensajero de los dioses, el portador del sello y del lacre para velar lo que debe ser ilegible a los Ojos delos curiosos. Porque ciertas cosas deben funcionar sin ser vistas, piensa Sabrina . Hay cosas que, de tan obvías, niegan el entendimiento.
belen: Se está llevando cosas que da calambre. Yo no sé si a 1a gente le servirán tanto como él dice. Qué entusiasmo. Yo ya le dije que Vaya despacio. Y que vaya diciendo “Cuidado”, porque hay gente que lo mira como si estuviera robando cosas que sirven......
Regístrate para leer el documento completo.