Todos los animales son iguales

Todos los animales son iguales...
Extracto de Liberación animal
Peter Singer.

O por qué el principio ético sobre el que descansa la igualdad humana nos exige extender la igual consideración también a los animales

La liberación animal puede sonar más a parodia de otros movimientos de liberación que a un objetivo serio. La idea de "Los derechos de los animales" fue justamente usada enuna ocasión para ridiculizar el argumento en favor de los derechos de las mujeres. Cuando Mary Wollstonecraft, una precursora de las feministas de hoy, publicó su Vindicación de los derechos de la mujer en 1792, sus concepciones fueron ampliamente consideradas como absurdas, y no mucho tiempo después apareció una publicación titulada Una vindicación de los derechos de las bestias. El autor deesta obra satírica (que ahora se sabe fue Thomas Taylor, un distinguido filósofo de Cambridge) intentaba refutar los argumentos de Mary Wollstonecraft mostrando que de ellos podía extraerse una consecuencia más. Si el argumento en pos de la igualdad era sólido si se aplicaba a las mujeres, ¿por qué no habría de aplicarse a los perros, gatos y caballos? El razonamiento parecía alcanzar también aestas "bestias". Sin embargo, sostener que las bestias tenían derechos era manifiestamente absurdo. Por lo tanto, el razonamiento mediante el cual se había alcanzado esta conclusión ha de ser inválido, y si lo era al aplicarse a las bestias, también lo era cuando se aplicaba a las mujeres, puesto que los mismos argumentos habían sido utilizados en cada caso.
Para explicar el sostén delrazonamiento en favor de la igualdad de los animales será de ayuda empezar con un examen del argumento en favor de la igualdad de las mujeres. Asumamos que deseamos defender el argumento de los derechos de las mujeres frente al ataque de Thomas Taylor. ¿Cómo hemos de contraargumentar?
Una forma en que podríamos hacerlo es diciendo que el razonamiento en favor de la igualdad entre hombres y mujeres nopuede extenderse válidamente a los animales no humanos. Las mujeres tienen derecho a votar, por ejemplo, porque son tan capaces de adoptar decisiones racionales sobre el futuro como los hombres; los perros, por otro lado, son incapaces de entender el significado de votar, así que no pueden tener derecho a voto. Hay muchas otras formas obvias en las que los hombres y las mujeres se parecen mucho,mientras que los hombres y los animales difieren tremendamente. Así que, se podría afirmar, los hombres y las mujeres son seres similares y han de tener similares derechos, mientras que los humanos y los no humanos son diferentes y no deben tener derechos iguales.
El razonamiento tras esta réplica a la analogía de Taylor es correcta hasta cierto punto, pero no nos lleva demasiado lejos. Haydiferencias obviamente importantes entre los humanos y otros animales, y las mismas han de suscitar algunas distinciones en los derechos que cada uno tiene. Reconocer este hecho evidente, sin embargo, no es un obstáculo para la causa de la extensión del principio básico de igualdad para los animales no humanos. Las diferencias existentes entre hombres y mujeres son igualmente innegables, y los queapoyan la liberación de la mujer son conscientes de que aquellas pueden hacer surgir derechos diferentes. Muchas feministas sostienen que las mujeres tienen derecho al aborto libre. No se sigue que porque estas mismas feministas hacen campaña por la igualdad entre hombres y mujeres hayan de apoyar el derecho de los hombres a abortar también. Puesto que un hombre no puede abortar no tiene sentidohablar de su derecho a hacerlo. Puesto que los perros no pueden votar, no tiene sentido hablar de su derecho al voto. No hay razón por la que ni el movimiento de liberación de las mujeres ni el de liberación animal hayan de enredarse en tal disparate. La extensión del principio básico de igualdad de un grupo a otro no implica que hayamos de tratar a ambos exactamente del mismo modo o a garantizar...