Todos somos estrellas fugaces

Todos somos estrellas fugaces


Las calles de la ciudad parecen ocultarse a sus pies, el empedrado se desvanece amarillo bajo sus pasos apurados, ansiosos y embriagados de deseo, empujados por eltemor de llegar tarde a la cita. Lo único que él quiere es llegar a su casa y encender su monitor, para volver a verla.
Ese es su ritual, inquebrantable, de las 10.00 de la noche, desde hace meses.¿Quién se habría imaginado que algo así le podía llegar a pasar? No puede expresar con palabras la emoción que experimenta cada vez que piensa en ella. Es como un imán. Adora escucharla hablar, hacerchistes, arreglarse el cabello.
Se siente enamorado pero… ¿cómo hacer? No deja de ser una imagen que llega a su cuarto desde lejos. Norte y sur de un mismo continente. Diez horas de vuelo o 9000 kmde distancia…entonces él sueña, como poeta, con echar alas.

Se conocen casi por error, de casualidad – si es que las casualidades existen- en un Chat y es ella la primera en hablar: “Hola, ¿cómoestas?” y a él le gusta de inmediato, le parece simple, fresca… “Es una lástima que vivamos tan lejos, pero de todos modos podemos charlar un rato ¿no te parece?”.

Comienzan a hablar a diario: enesas horas descontraídas que preceden al descanso, lo que en un primer momento aparece como un juego, pasa a otro nivel de realidad. Entonces, de todas las personas del mundo, solo existen ellos dos.“Te extraño”, dice ella.
“Te extraño, aunque nunca te haya tenido cerca”, dice él.
Se miran a los ojos y se transparenta que comparten una especie de secreto.
El desafío de ir en busca de lo queparece imposible, hace que eso mismo se convierta en algo magnífico
“Te amo”, dicen ambos y sus ojos vuelven a brillar.
“Me haces reír”, dice ella.
“Quiero que me des una vida feliz, que seamoscompañeros, quiero que tengamos hijos, que formemos una familia”.
“Ahora creo que me vas a hacer llorar, me estas llegando al corazón”.
“Quiero vivir en tu corazón”, dice él.
“Vivís en mi corazón,...