Todos somos iguales

A mi hijo que nunca nació.

Querido hijo perdóname por no haberte tenido, culpa mía fue que tu no estuvieras aquí. Ahora que emprendo mi viaje a un mundo completamente nuevo y extraño recuerdoaquellos momentos en los que desee tenerte conmigo, aquí y poder enseñarte y protegerte, lo siento, no pudo ser. Espero ansiosamente que las puertas blanquecinas del eterno cielo azul se habrán ante mi yme lleve a mi última gran aventura, la muerte. Tantas gentes sufren por mi ida, que me duele más las lágrimas derramadas por su rostro que no encuentro las palabras adecuadas de descifrar mi dolor yes que nadie comprende que realmente no muero, me marcho.
Bajo este gran bloque de mármol frío y reluciente escribo mis últimas palabras, a ti. Espero que otro ser en la tierra pueda darte ese amor yesa vida que, a mi pesar nunca pude darte.
¡Ahí hijo mío! Lo que me habría gustado disfrutar de tus primeros momentos de vida, tomarte en mis brazos, ver tus primeros pasos, escucharte decir minombre sin llegar a aclararlo, darte comprensión, amor y sabiduría. Que triste es pensar que nisiquiera podré reconocer tu sexo, que nunca oiré tu voz, tus lamentos, tus alegrías, tus reproches, no sabercuáles serán tus aficiones, tus asignaturas favoritas o si marcharás bien en los estudios.
Quiero imaginarte en mi descanso eterno como habría sido mi vida contigo, intento burlar a mi mentepensando que ahí afuera dejo algo más que unos amigos o una hermana. Deseo que, aunque tú nunca lo sabrás, tengas siempre un trocito de mi a donde quiera que vayas y que tu alma algún día formo parte de mialma.
Querido hijo, cada vez me siento más y más debilitada e incluso me cuesta escribir estas dolorosas palabras. Todo aquello que de seguro tu madre te enseñará sin que yo este presente, teobservaré junto a Dios en el cielo reconociendo tus pasos y mi alma te acompañará y protegerá a donde quiera que vallas.
Deseo hacerte un último regalo e insignificante ya que mi tiempo se agota, regalarte...