todosigueigual

Todo sigue igual

Lo primero que dijo Cesar después de abrazar a su familia fue: “No ha cambiado nada, todo sigue igual” !Cuántas veces había repetido estas palabras! ¡Cuántas veces habíaimaginado este momento!
Pero enseguida empezó a notar algunos cambios: Clara ya no era la niña inocente de dos años atrás, ahora una ligera sombra manchaba sus ojos y los labios tenían un brillo ciertamenteartificial; Pedro, en cambio, se había oscurecido y en su rostro aparecía la sombra de una barba aún sin desarrollar pero ya existente.
Cesar miró a su madre. Todavía era la misma mujer bella yfuerte que recordaba. Su pelo seguía siendo negro y largo, su boca grande, reía como siempre y sus manos lo acariciaban con la misma ternura que había echado de menos durante tanto tiempo…Pero algo habíacambiado en sus ojos, su mirada ya no era alegre y despreocupada, ahora tenía una sombra de miedo que él no había visto nunca, una sombra ligera pero oscura que lo cambiaba todo. Su padre llegó comosiempre a las dos y media. Los dos se abrazaron con el afecto y la timidez que siempre hubo entre ellos, pero Juan descubrió un nuevo malestar, quizás de un involuntario rechazo.
A estastransformaciones se añadieron otras; las costumbres eran las mismas, pero Cesar las encontraba falsas, teatrales, como si su familia representase unos papeles establecidos con la intención de mantenerlo en esacasa, en aquel mundo que había sido el escenario de todos sus pensamientos y de sus sueños, en aquellas habitaciones que había recorrido cada día de aquellos años de su infancia. Pero ahora el pan ya nosabía igual (su madre le dijo que la panadería había cerrado hacía cinco meses), Pedro escuchaba una música fuerte que llenaba el aire y lo volvía extraño y duro, algunos muebles habían sido cambiadosde sitio y él ya no podía moverse entre ellos con los ojos cerrados, como hacía para sentirse mejor cuando se desesperaba en su pequeña habitación blanca y vacía como una caja que él había llenado...