Tomas De Aquino

TOMÁS DE AQUINO

Al referirse a esta etapa de la historia, es inevitable aludir a uno de los más grandes filósofos que ha dado la humanidad. Tomás de Aquino (Rocaseca, Nápoles, 1225-1274, Fossanova) es considerado como uno de los filósofos representativos de las postrimerías del Medievo; este pensador exploró otros aspectos importantes para el conocimiento y la evolución de la filosofía, aunquesin lograr desvincularse de la esencia religiosa, cuya presencia es evidente en toda la conformación de sus ideas, particularmente en su teoría de la justicia.
Un rasgo evidente en las concepciones tomistas, lo encontramos en la influencia que sobre su visión profunda de las cosas ejerce el padre de la Ética, en contraposición a la hegemonía eidética que en su tiempo ejercieron lastendencias platónicas y agustinianas. Tomás de Aquino resucita el pensamiento aristotélico y le da un sentido trascendental para su perspectiva religiosa.
A través de una serie de planteamientos en un sentido interrogativo, Tomás de Aquino, en su obra Tratado de la Justicia, desarrolla toda una teoría en torno a este tópico, mismo que buscaremos explicar a continuación.
En primer término,es procedente afirmar que el punto de partida para conformar esta visión de la justicia es la consideración del Derecho como un objeto de la justicia, en razón de la naturaleza de las normas jurídicas que en esencia deben ser justas; sobresale la preclara idea de que la ley no es el derecho, sino una manifestación del fenómeno jurídico.
Afirma el Aquinatense que el derecho o lo justo esaquello que se ejecuta por otro según una cierta norma de equidad; nos dice que algo puede ser adecuado al hombre a través de dos vías: por la naturaleza misma de la cosa (derecho natural); cuando una cosa es adecuada o equivalente a otra por un mutuo acuerdo o por contrato (derecho positivo).
Agrega que lo natural es inmutable y por tanto es igual siempre y en todas partes, a diferencia de lanaturaleza del hombre que es mutable y cambiante, por tanto, la voluntad humana puede, por común consentimiento, hacer que sea justo aquello que de por sí “no repugna a la justicia natural”. Tomás también nos habla del “derecho divino”, denominado de esa manera por su promulgación y abarca en parte aquellas cosas que son justas por naturaleza, pero cuya justicia está oculta a los hombres.Tomás de Aquino se adhiere a la idea fraguada desde el Derecho Romano consistente en la voluntad constante y perpetua de respetar el derecho de cada uno, incidiendo en el hecho de que para poder calificar un acto como virtuoso, es menester que sea voluntario, firme y estable. En este sentido, corresponde al gobernante ser un “custodio” del derecho y al juzgador representarlo. Esta postura deentender a la justicia como una virtud, genera la conexión con el ámbito volitivo y no con la inteligencia, aunque Tomás de Aquino no soslaya a la razón cuando afirma que el actuar humano es bueno cuando sigue la regla de la razón, por ende, al obrar rectamente, el hombre es justo.
Este autor también liga al concepto de justicia con el de igualdad, considerando la necesidad de referenciarla conotro hombre.
Al profundizar en la idea de justicia como virtud, Tomás dice que inciden en la justicia los actos que se involucren con otras virtudes, al ser afines al bien común, lo que le permite concluir que la justicia es una virtud general.
Agrega Tomás de Aquino que el medio de la justicia es objetivo, ya que en la justicia se salva la esencia de una virtud moral, considerandoque la materia de la justicia es la operación exterior y que consiste en cierta proporción de igualdad de una cosa exterior con una persona exterior.
En congruencia con su aceptación expresa del concepto de justicia romano, considera también acertada la posición de Ulpiano, al asumir que efectivamente lo propio del acto de justicia es dar a cada uno lo que es suyo, calificando a la justicia...