Tony

El detective Antonio y luz estaban concentrados en sus investigaciones cuando recibimos la visita del señor Mauricio, profesor del Colegio Universitario San Luis. Se lo veía muy alterado, y ledijo a mis amigos Antonio y luz para decirles.
Que le ruega que le ayuden a descubrir una incógnita. Mañana es el primer día de exámenes para la beca Fortescue, mi materia es el griego y laprimera evaluación es traducir un fragmento que los alumnos no conocen previamente, para evitar que tengan ventajas. Por eso lo mantengamos en secreto. Hoy, a eso de las tres, llegaron las pruebas dela imprenta. Tuve que controlar que estuvieran correctas. A las cuatro había prometido ir a tomar el té con un amigo es su habitación, así que las dejé en mi despacho. Al volver, vi una llave enla cerradura. Comprobé que se trataba de la llave de la habitación, mi asistente, que se la había dejado olvidada cuando entró a limpiar. También me di cuenta de que alguien había estadorevolviendo mis papeles. Yo había dejado juntas las tres hojas de las evaluaciones, y ahora una estaba en el suelo, otra cerca de la ventana y la tercera sobre el escritorio. Por el momento pensé que miasistente se había tomado la libertad de revisar mis cosas. Pero no fue así, y casi se desmaya cuando comprobamos que alguien más había entrado. El intruso había dejado además otras huellas: virutasde un lápiz al que habían sacado puntas, un trozo de goma roto, un corte sobre la superficie del escritorio y unos pedacitos de arcilla negra mezclada con aserrín sobre la mesa. Antonio y luz,ayudaron a descubrir quién fue: el ratero del colegio que está en juego.
Los detectives sonrieron y dijeron:
- Vayamos a ver.
El despacho del profesor tenía una ventana baja desde la quepodía verse su interior, ya que se encontraba en la planta baja; en la planta alta residían tres estudiantes. Antonio y luz analizaron algunas pistas y dijeron una hipótesis: el que había entrado a