Top Gear frente al paradigma de la BBC como televisión pública
En un contexto televisivo enmarcado por el paradigma que significaría la BBC en cuanto a modelo de televisión pública, encontramos, ya desde 1977 y tras varios cambios de formato y presentadores, Top Gear. Hablar de Top Gear es hablar del referente mundial en lo que a programas de automoción (sobre todo cuatro ruedas) se refiere, un programa de culto a día de hoy.Para hacer una introducción al programa en cuestión, podríamos describir Top Gear como un programa de la BBC que trata en tono de humor el mundo del motor, principalmente los automóviles. Empezó a emitirse en 1977, y desde su renovación en 2002 (tras una cancelación entre 2001 y 2002) ha desarrollado un estilo muy peculiar, basado en la ácida personalidad de Jeremy Clarkson, su inimitablepresentador estrella.
Se estima que cuenta con una audiencia de 350 millones de espectadores en todo el mundo y en particular unos 8 millones lo siguen con fe cada semana en el Reino Unido en la BBC Two.
Los presentadores del programa son el ya citado Jeremy Clarkson, Richard Hammond, James May y The Stig, un piloto probador anónimo acerca del que había todo tipo de especulaciones sobre suidentidad, hasta que este mismo verano éste revelase su identidad violando un acuerdo de su contrato que le supuso el inmediato despido y sustitución en el programa.
Cada nueva temporada sorprenden al respetable con pruebas más alocadas e inverosímiles como, por ejemplo, poner un coche en órbita, y desde luego estoy convencido de que con ellas y con su divertido y, desde luego, desenfadado estilo atraena todo tipo de público, no sólo al especializado. La fama del programa es tal que su emisión por televisión se ha dado ya en América, Canadá, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, España y muchos otros canales de todo el mundo. Incluso Australia, Rusia y ahora América han comprado el formato para llevar a cabo versiones propias.
Como comenzaba diciendo, este programa nos es ofrecido por la BBC,la que podríamos considerar como referente del audiovisual público. Encontramos siempre en éste medio la conocida corrección política de los británicos; siempre, exceptuando en el caso del programa que nos atañe, Top Gear; programa que, por su inmensa audiencia, merece quizás, a los ojos del ente público, pasar el filtro en pos de la alta rentabilidad que les ofrece.
Tal es la susodicharentabilidad que el programa va ya por su decimosexta temporada en el actual formato (desde 2002, recordemos), lo que se traduce en dos temporadas anuales, algo cuanto menos inaudito y enormemente complicado de mantener en el mundo del negocio audiovisual.
En cualquier caso, este ritmo no les ha impedido, ni mucho menos, la creación y venta de 25 DVDs (8 en lo que va de 2010) que incluyen, por separado,las temporadas completas, las Challenges realizadas en las mismas, varios especiales exclusivos en DVD (como el navideño de 2009, el de Vietnam o el de África), algunas previews o samples, amén de otros tantos DVDs de Clarkson por su parte, aunque con la firma también de Top Gear.
Aparte de toda esta tirada de DVDs, el merchandising también consta de camisetas, llaveros, posters, bolígrafos,paraguas, Cds con la música utilizada en los programas y un larguísimo y rentable etcétera.
Por si los ingresos obtenidos de todo este merchandising directo del programa fuera poco, el año pasado se les ocurrió la fantástica idea de, además, crear el Top Gear Live, un show en directo que consiste, básicamente, en coches haciendo acrobacias y explosiones por doquier. Con este show han conseguidonada menos que un millón de espectadores en tan sólo 6 espectáculos por todo el mundo, concretamente en Amsterdam, Ciudad del Cabo, Sydney, Auckland, Hong Kong y Nurburgring (mítico circuito en Nurburg, Alemania). A 73€ la entrada, el dinero obtenido ha hecho que ya tengan nuevas fechas para actuar en Londres, Birmingham, Dublin, Brisbane, Melbourne u Oslo de cara al nuevo año.
Abordando el...
Regístrate para leer el documento completo.