toros quito
"La muerte del toro es el fin necesario de la corrida. Simbólicamente, una corrida es el relato de la lucha heróica y de la derrota trágica del animal , ha vivido, ha luchado y tiene que morir. Éticamente, el momento de la muerte es el "instante de la verdad". Estéticamente, la estocada es el gesto que finaliza el acto y hace nacer la obra"-Francis Wolff
Amplia: así es la fiesta de los toros, tanto así, que podría llegar a decir que esta se compone de no uno sino dos "egos". La fiesta de los toros como tradición y la fiesta de los toros como arte son las dos personalidades alternas que coexisten dentro de la existencia de el evento taurino como tal. No se le puede asignar ninguna jerarquía por importancia a estos elementos, pero podemosaclarar que una es responsable de la supervivencia de la otra. De las 50 razones para defender la fiesta presentadas por el filósofo francés Francis Wolff, la antes expuesta es la que más se aplica al sentido artístico de la fiesta.
Este siglo, la nefasta "cultura pop" se ha encargado de manchar el arte con hipocresía y falsedad. Siendo responsable de una materialización del ser humano,llevando casi a la extinción a cualquier expresión artística que se oponga a lo que llamo la vida color de rosa. ¿Debemos enorgullecernos de esto? Claro que no, el hecho de que el arte ya no hable verdad y de que nos hemos acostumbrado a disfrazar los sinsabores de la vida, está acabando con la fiesta de los toros. La incomprendida visión artística y simbólica de la fiesta de los toros, es una de laspocas esperanzas que nos quedan. La verdad de la lucha entre bestia y hombre, que es tan fría y tenaz como bella y estética, está presente en la corrida de toros. La muerte forma parte de nosotros y de nuestra vida cotidiana, y la manera "pop" de ver el mundo, la ha disfrazado. No podemos negar la muerte, esta existe y es natural.
La muerte es consecuencia y no finalidad de la corrida de toros.Finalidad es una palabra que a mi parecer debe solo entenderse como el resultado perfecto de un acto. El resultado perfecto y legendario que se espera en un festejo taurino sería el indulto de todos los astados que se lidien en dicho evento. Dejando en claro que por esa razón para un aficionado taurino, es incomprensible que se diga que la finalidad del acto taurino es la muerte del burel. Sinembargo, cuando el astado no tiene bravura y nobleza y el torero no crea una indudable expresión artística de su lidia , significa que este no ha llegado al estado de "perfecto y legendario" y por consecuencia luego de la lucha debe morir. Una lucha con todas sus batallas siempre supone un único triunfador, y cuando este es el burel, se concede el indulto.
No es duda que la "novedosa" concepciónde que un acto no debe necesariamente tener una consecuencia, es la que ha llevado a un sector de la sociedad a rechazar actos tan verdaderos como la fiesta de los toros. Olvidar está prohibido, y hemos olvidado que en el sector más salvaje de la naturaleza, todo tiene sus consecuencias. El humano a través del arte ha simulado durante muchos siglos esos aspectos que en el sedentarismo no existeny la fiesta de los toros es gran ejemplo de esta simulación. Es inadmisible permitir que se acabe con la verdad de este simbolismo, y cada gota de sudor del aficionado, debe encaminarse a el respeto a nuestra manera de ver la fiesta de los toros. La muerte es el elemento de la verdad y el cierre de una gran obra de arte. Esta no debe desaparecer de manera permanente, ya que hace de la fiesta delos toros una más de aquellas "expresiones hipócritas" de las que les hablo.
Pero, tan amplia es nuestra fiesta, que esta no solo tiene su lado artístico. La fiesta brava como tradición coexiste con su lado artístico y es clave para la existencia del arte taurino como tal. Por tanto es importante que cuidemos la tradición igual o más de lo que cuidamos al arte. Una tradición interrumpida...
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