torre velasca
PROBLEMAS DE LA
INTEGRACI~N
ARQUITECT~NICA
LA TORRE VELASCA
«La esencia de la Arquitectura moderna no consiste en algunas formas
particulares, sino en la manera de afrontar los problemas de acuerdo con un
principio de claridad consciente.))
E. N. Rogers
Una de las características de la moderna
revolución arquitectónica, es la aceleración
del proceso de tomade conciencia, de los
factores condicionantes del proyecto, tanto
en cuanto a su programa interno, como a
las relaciones de la obra con el entorno en
que se encuentra.
Este segundo aspecto podría estudiarse
de una manera paralela a los distintos conceptos de entorno que históricamente han
ido formando parte de lo que podríamos
llamar, condicionantes conscientes de la
obra arquitectónica.Prescindiendo de factores tales como los
topográficos, geográficos, y en general de
todos aquellos que se imponen de una manera tan evidente (¡ahora!) como las leyes
de la estática, el primer aspecto que entró
a formar parte de esta conciencia arquitectónica, fue el paisaje, concretamente el paisaje natural. A esta posición es a la que
responden planteamientos tales como el de
Wright. Es unaidea orgánica de la Arquitectura coherente con la naturaleza (por lo
menos formalmente) y de acuerdo con una
concepción naturalista del hombre. Sin embargo son realmente escasas las ocasiones
en que se nos presentan tales condiciones
de naturaleza virgen.
Para centrar nuestra atención, vamos a
considerar lo que habitualmente se nos
ofiece, es decir un entorno de tipo secundario ya moldeadopor la acción humana,
bajo los imperativos de una determinada
estructura social, ya rebasada por lo menos
en parte, y cuya significación encontramos
en la ciudad.
La postura que cabe adoptar es múltiple
y oscila entre el común no-planteamiento
y posiciones tales como la del grupo
B.B.P.R. que podríamos resumir con el siguiente párrafo de Rogers: «Se equivocan
quienes quieren hacer tablarasa de las
cosas heredadas, porque opinan que existe
una fisura insalvable entre los diversos momentos del proceso histórico, y se equivocan también quienes, por respeto hacia la
falsa cultura (cultura sin vida) crean murallas alrededor del pasado para que no sufra
contactos impuros con nosotros)).
Pero no cabe hacer una generalización
abstracta sobre lo que puede ser un ambientehistórico, éste se confunde con la historia misma, con toda una carga cultural. De
entrada se debe distinguir entre ambiente
natural y ambiente cultural, y una vez tipificado el segundo, hacer patente el hecho
de una continuidad histórica, idea esta de
reciente adquisición en arquitectura.
Nos gustaría hacer ver que esta postura
de vinculación con el entorno, no ha sido
en absoluto consideradaconscientemente
en cualquier época. Bastaría un ejemplo, el
de las catedrales góticas en la ciudad medieval para hacerlo ver. Sin embargo, la
unidad tanto ideológica como formal del
conjunto que se obtuvo, es indiscutible. Ello
se debe no a una posición formalista y banal
que podrla fácilmente adoptarse ante el problema de la integración, sino que responde
a una coherencia interna en el enfoquey
en la resolución del mismo. En primer lugar
la tecnologla y los materiales usados, no
deben jamás ser abordados de una forma
mimética, sino que deben responder a un
determinado estadio de desarrollo económico-social.
Desgraciadamente en nuestra ciudad, no
parece que sea éste el planteamiento común,
tanto por defecto cuando se imita lo existente, como por exceso cuando se importanmodelos que son producto de un grado de
desarrollo muchlsimo mayor.
Como veremos en el análisis de la Torre
Velasca, el problema de la integración formal se aborda en una etapa del proyecto
en la cual éste ya está configurado funcionalmente. La obra entra en una dialéctica
con el entorno a partir de unos datos ya
determinados. Esta es la parte que podriamos llamar de dialéctica formal, ya que...
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