Torri

Finalmente llego a casa, no sé con exactitud qué hora es pero es seguro que tanto mi mujer como mi hija se encuentran durmiendo; No hay más distracciones, no hay quien pueda molestarme. Somos mimáquina de escribir y yo, nadie más.
Durante toda mi vida, los cuentos fantásticos han sido mi gran amor. Recordar a mi abuelo contándome tantas historias de aventureros y grandes tesoros despierta unaenergía en mi cuerpo que es muy difícil de contener, pero por alguna extraña razón, son los piratas quienes realmente me atraparon. No sé si será mi eterno espíritu pícaro, sus agallas o sus increíblesaventuras, pero si hay un personaje que siempre me llamo la atención fueron estos hombres, Barbaroja, Francis Drake, Barbanegra y hasta la famosa Anne Bony, son quienes inspiraron la gran mayoría demis juegos de chico.
Pero no solo inspiraron tantas horas de juego, también fueron disparador para una serie de cuentos en los que empecé a trabajar hace ya 2 años y creo que finalmente he compiladosuficientes historias como para publicar mi primer libro. Sin embargo si quiero terminar este libro tengo que terminar esta historia; Hablé de sus aventuras en tierras, en templos perdidos, en guerrasde todo tipo, pero jamás me detuve a pensar cómo sería la vida en altamar por tanto tiempo.
El mar es un gran misterio, nunca estuve mucho en el mar en sí, si he ido a playas y he nadado, pero misconocimientos no pasan más allá de los 100 metros de la orilla. Una historia donde el protagonista queda solo a la deriva es un digno rival para mis habilidades.
Mi familia necesita comer, yonecesito publicar este libro, tengo que poder vencer a los editores, tengo que poder vencer a este libro y publicarlo. Esta es mi aventura, este es mi llamado hacía nuevas tierras, es mi momento de zarpar ynavegar hacía nuevos destinos en mi vida y tener a mi familia de tripulación. No seré el mejor navegante en vida real, pero en el reino de lo fantástico, no hay pirata que pueda contra mí, soy...