Tortugas Ninja (2014): Un desastre genérico

"El valle inquietante —del inglés: uncanny valley— es una hipótesis en el campo de la robótica y animación por computadora en 3D, la cual afirma que cuando las réplicas antropomórficas lucen y actúan casi como un ser humano real, causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos."

Para aquellos ajenos al concepto del uncanny valley, basta con mirar las rostros de nuestras nuevasTortugas Ninja para comprenderlo. Es esa sensación de asco que tienes cuando observas a los que se supone deben ser tus héroes: amasicos de músculos verdes con textura verrugosa, húmeda, sudorosa, mocosa. No sé en qué cabeza cabe buscar tal grado de realismo, es decir, ¡Son tortugas ninja! ¿Alguien podría decirme qué clase de realismo cabe en la mera idea de un cuarteto de quelonios mutantesblandiendo katanas? ¿No pudieron dejarles las boquitas de Barney que siempre han tenido, o pasarlas al mundo real como en la nueva película de Bob Esponja? ¿Qué diablos nos importa que tuvieran fosas nasales? En tal caso, de una vez agréguenles genitales.

Aparentemente el cúmulo de incompetentes responsables de esta película pensaron que sería una grandiosa idea hacer una adaptación “seria” delmaterial y con ello, lo castraron por completo. ¿Hay acaso una franquicia que sea más sinónimo de diversión tongue-in-cheek, de joda, de desmadre, que las Tortugas Ninja?

Estos personajes no pertenecen al universo de este filme. Pertenecen a un mundo caricaturesco, conciente de su premisa ridícula, irreverente y con un encanto urbano canalizado en referencias a la cultura pop, hip-hop, pizza ysoda. Bajo la capa de seriedad post-Nolan, todo este encanto está comprimido, tratando inútilmente de salir a la superficie. El momento en el que la cinta más se acerca a tener el espíritu adecuado es en una escena donde las Tortugas están en un elevador y, de la nada, uno de ellos encuentra un ritmo al chocar sus armas, otra hace beatbox y las cuatro improvisan un pequeño número hip-hop justo antesde enfrentarse con Shredder.

De haber tenido todo el filme la esencia que tuvo la escena que mencioné, habría incluso redimido un poco al nauseabundo diseño de los personajes (dicho sea de paso, si las Tortugas se ven mal, Splinter es aberrante). Todo mutante aquí parece salido de esos sitios que hacen imágenes de caricaturas que en la vida real se verían terroríficas. Si me hubieran mostradouna escena del filme diciéndome que es una parodia de los reboots oscuros, me habría partido de risa.

En sus diversas encarnaciones, las Tortugas tiene una personalidad que las distingue: Leonardo siempre fue el líder, Rafael el rudo, Miguel Ángel el juvenil y Donatello el intelectual. Aquí no pasan de ser personajes planos con una etiqueta; flanderizados:

"Flanderización: proceso por el cuallas características de un personaje son exageradas al punto de consumir por completo al personaje."

De este modo, Leonardo es medio egocéntrico, Rafael hiperagresivo, Donatello un nerd sacado de The Big Bang Theory, Miguel Ángel un payaso hipersexual que se quiere tirar a Megan Fox (qué asco) y hasta Splinter cae como odioso en vez de estricto y sabio. No podemos vitorear por esta tanda detarados espeluznantes que acosan a Megan Fox. Ahora que la menciono, Megan como April O’Neil deja en claro que quiere alejarse de su imagen de adorno sexual con una actuación de chica sencilla y encantadora, la cual es pasadera si no del todo convincente. Esa vocecilla de sex service prevalece.

El guion no podría ser más genérico, es otro libreto “pinta por números” con los clichés más usados delcine blockbuster de la nueva década, como la sangre mágica. El plan maligno del villano y el clímax están descaradamente copiados de The Amazing Spider-Man. Literalmente podrías tomar el guion, remplazar todos los personajes por otros de tu invención y tener un sinfín de películas veraniegas en cinta transportadora, malísimas, descorazonadas y capaces de entregarte millones de dólares. Ese, es...