tortugas
Me costó algunos días hacerme con esa expresión. “Déjame que ya yo le haga elcuento” le decía uno de mis compañeros aquí en La Habana a otro. Es decir, “déjame que se lo cuente yo”… Y de esta frase empecé a tirar devocabulario y les pedí que me hicieran el cuento de más palabras.
Es bastante normal que si tu preguntas a un cubano ¿Cómo es que tú estás? te responda“aquí luchando” o “en la luchita”.
Hasta hace unos años –me cuentan- estaba muy mal visto llamar a un hombre “señor”, era una palabra que seidentificaba con capitalismo. Y no a todas horas, pero sí que todavía se oye bastante decir “compañero”…
Por cierto, compañero me recuerda sobre todoa Fidel Castro, del que volvemos a tener imágenes de video nuevas después de más de un año de las anteriores… En la calle nos decía un señor,después de verle por televisión, que “el sarcófago se lo apartaron, él está entero”. Se nota que la edad y los años no perdonan a nadie, pero su aspecto esbueno, bastante más saludable que hace unos meses. Incluso algunos cubanos me comentaban “Nosotros pensábamos que no estaba, pero está”.
Regístrate para leer el documento completo.