TP.0

T.P 0
Otoño de 1999, en un pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Por fin se encuentra en un lugar tranquilo. Un lugar apartado del pueblo, al que muchos llaman “El Campito”.Viejas vías del tren, árboles secos y perros vagabundos.
Nadie sospecha de él, ni conoce su condición.
Durante la noche recorre las calles del barrio, observando a las personas através del parabrisas, sus movimientos, como lucen, en busca de un solitario que le haga compañía.
Un día lo encontró sentado en un banco de la plaza, cerca de un árbol sin hojas.Estaba ahí, vestido de gris y negro, lo que combinaría perfecto con él. Se le arrimó.
El solitario hombre, García, se acercó y lo inspeccionó. Lo miro por arriba, por abajo, a loslados y luego dio vuelta en afán de marcharse.
Al ver que el solitario García se alejaba, rápidamente lo encerró en el baúl y sin que nadie lo viera se fue.
Al atardecer llego a sulugar de descanso, “El Campito”, intentando no hacer ruido. Aquel día su vecina sale al patio y lo ve, pero no nota nada extraño.
Se escuchan ruidos provenientes del baúl, de golpesy gritos. Pero son solo los perros los que advierten aquel sonido. Se le acercan.
Intenta ahuyentarlos. Al no lograrlo, toca bocina. Los perros continúan ladrando. Luego de unahora decide liberar al hombre que tiene aprisionado en el baúl.
El solitario se levanta enérgicamente y corre cruzando las vías, en dirección al pueblo.
El auto se queda solo. Solocomo desde hace años, luego de que su antiguo dueño lo abandonara allí en “El Campito”. Los perros se alejan. No pudo contenerlo. Falló de nuevo en su búsqueda de un conducto. Dealguien que lo maneje y lo acompañe.
Arranca y se aleja de “El Campito” por el camino de tierra. Ese que ya tiene sus ruedas marcadas. Dobla en la primera curva y luego desaparece.