TP Antropología

1) La noción de “alteridad”, categoría central de la pregunta antropológica, refiere a un tipo particular de diferenciación y está relacionado con la experiencia de lo extraño. Tal como describe Esteban Krotz, este concepto no es sinónimo de simple y sencilla diferenciación ante cualquier clase de lo ajeno y extraño, ya que no se refiere de modo abstracto y general a “algo” diferente; se dirigesiempre a “otros”, a seres vivientes que resultan, para quien los observa, tan similares al ser propio que toda diversidad puede ser comparada con lo acostumbrado.
Esta categoría excluye tanto a plantas y animales como a paisajes, sonidos y olores, capturando exclusivamente el fenómeno de lo humano. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que el “otro” humano no es considerado a partir de susparticularidades individuales, sino como miembro de una sociedad, como portador de una cultura. De esta manera, al observar a otro ser viviente entra al campo de visión el conjunto de su cultura y permite divisar cada elemento particular desde una totalidad cultural, ya que es concebido como parte integrante y elemento constitutivo pero también como expresión representativa de su tradición, de sucolectividad.
Resulta interesante resaltar cómo, para quien observa, este acercamiento al fenómeno humano diferente, lejos de generar una sensación separatista del mundo restante, tracciona en el sentido contrario: este contacto cultural implica remitirse a la pertenencia grupal propia y puede convertirse en el lugar para la ampliación y profundización del conocimiento sobre sí mismo como partede su “patria – matria”.
Ahora bien, llegado este punto podemos desarrollar, en sintonía con lo que afirma Krotz acerca de que dichos encuentros no pueden ser aislados de la historia universal de los pueblos, algunos casos concretos de experiencias del contacto con lo extraño y ajeno, sus respectivos efectos y las distintas tipologías de las relaciones que surgen con el otro.
Primero,respetando términos cronológicos, podemos referirnos al contacto entre grupos humanos paleolíticos, en el marco de una sociedad nómada cazadora – recolectora. El encuentro entre uno o varios miembros de una comunidad con miembros de otras comunidades humanas generaba un problema cognitivo e impulsaba una reflexión. ¿Cuál era dicha reflexión? La de aclarar si el otro presentaba rasgos de la naturalezahumana. En otras palabras, se trataba de la posibilidad de reconocer a los seres completamente diferentes como iguales.
En segunda instancia, avanzando un poco en términos de historia civilizatoria, aparece el fenómeno del viaje. Europa ha provisto enormes cantidades de viajeros, exploradores, mensajeros, peregrinos, misioneros, artistas, aventureros, etc. Estos personajes proporcionaban, a través desus ropas, idioma, armas, relatos y ritos toda clase de impresiones de sus culturas a quienes los observaban. Por lo tanto, se constituían como los medios concretos para esta forma de contacto cultural.
En tercer y último lugar, podemos desarrollar los encuentros generados a partir de la extensión imperial del poder. Tal como describe Lévi – Strauss, el denominado “descubrimiento del NuevoMundo” por parte del hombre cristiano forzó el contacto cultural entre dos humanidades, extrañas desde el punto de vista de sus normas de vida material y espiritual. Esta experiencia de la alteridad generó numerosos efectos para ambas parte, aunque nos ocuparemos aquí sólo del hombre europeo.
Por un lado, el hombre cristiano no había previsto la existencia del hombre americano y por lo tanto dichanovedad verificaba y desmentía el divino mensaje, ya que características tales como la pureza de corazón y la conformidad con la naturaleza por parte del indígena recordaban inevitablemente la idea de paraíso terrenal.
Por otro lado, Europa descubre dentro de sí misma inéditas posibilidades de deleitación y lujo exótico a partir del acceso a recursos tropicales nuevos, tales como maderas, especias...