tp de estado y delito

 Cada uno de nosotros vivimos en constante interrelación con otros al estar inmersos en una sociedad determinada.
Estas relaciones van mutando con el paso del tiempo debido a los diferentes cambios que suceden, modificándose  el accionar de cada individuo, y con ello del cuerpo social.
A lo largo de la historia podemos observar de qué manera se han generado lazos de poder, entrediferentes campos sociales, donde la religión, el poder del rey, o el Estado han marcado y regido las conductas de los individuos.
Relaciones políticas, económicas, sociales y culturales a lo largo de la historia han logrado grandes cambios a nivel general, debido a la transformación del espíritu de cada individuo, donde los intereses, pensamientos y comportamientos se vieron inferidos de maneraque hicieron y hacen a la necesidad de tomar decisiones  para controlar sus efectos.
A través del presente trabajo, quiero poner énfasis en, cómo en el transcurso del tiempo, se han desarrollado esas relaciones, y de qué manera incidieron sobre las personas que se encuentran en prisión.
Puntualmente, cuando nos detenemos a reflexionar un segundo sobre el sistema punitivo en general,suelen surgir ciertos interrogantes acerca del mismo. Nos preguntamos cuál es el fin de la pena, para qué sirven las cárceles, cómo es el funcionamiento, qué sucede allí, si se logran los propósitos planteados, de qué manera, cuáles son los resultados, entre otras cuestiones. En general, nos preocupamos por los diferentes tipos de  delitos y  actos antisociales que se cometen, creyendo que a mayorcastigo, mejores serán los resultados obtenidos, reduciendo así ese tipo de conductas.
Sin embargo, muy pocas veces se pone atención sobre la persona que delinque. Cómo es su vida, su sentir, y cómo pesará y afectará su vida la pena que se le adjudique sobre él. Es habitual, escuchar  en el colectivo social frases como “que se pudra en la cárcel”,  “que se aplique la pena de muerte” o, en otroscasos, “que pague por lo que hizo”.
En el siglo XXI,  oír frases así hace sentir un retroceso a la antigüedad, época de las tribus donde se regía por la ley del talión (“Ojo por ojo, diente por diente”) como forma de arreglar los asuntos que generaban disputas entre los individuos, ante la ausencia de alguien que dirija las conductas de los individuos que conformaban estas tribus.
 “Losvuestros han herido o matado a uno de los nuestros; por consiguiente, nosotros tenemos el derecho de matar a uno de los vuestros o infligirle una herida absolutamente igual a la que ha recibido el nuestro, no importa cual, pues siempre es la tribu la responsable de cada acto de uno de sus miembros. Los tan conocidos versículos de la Biblia: sangre por sangre, ojo por ojo, diente por diente, heridapor herida, muerte por muerte”1
Así, observamos que la persona que realizaba conductas no deseadas o contrarías al orden social, debía soportar un castigo significativo, que podía culminar con la vida del sujeto.
Esas prácticas han prosperado por mucho tiempo, donde no existía un límite o poder que regule la manera de mantener un orden frente a hechos que generaban daños.
Con eltrascurrir de los años surgen relaciones de poder que adoptan medidas y regulan estas conductas, estableciendo así un límite al accionar de cada individuo.

Reiterada veces me pregunto: ¿Qué tiene en mira quien establece/legisla o impone una sanción?, ¿Busca realmente lograr que esas conductas no vuelvan a cometerse?, ¿Cuánta atención centran en el sujeto sobre quien recaerá dicha sanción?Los principales objetivos que se proponen a través de la pena son: 
proteger a la sociedad de los sujetos peligrosos;
disuadir a quienes pretenden cometer actos contrarios a la ley; 
reeducar/resocializar al detenido para su inserción en la sociedad, entre otros.
Cuando comenzaron a sancionarse y regularse conductas, era común que la pe
na aplicada recaiga sobre el cuerpo del sujeto que...