tp Jauretche
Los profetas del odio se proponía entender el país “desde la cultura” (97). Su propósito, aclara, era“pragmático” y su interés, más que universal, era nacional. Quería demostrar cómo y por qué causas la inteligencia se había transformado en “intelligentzia”, cómo se había formado la mentalidad de los intelectuales argentinos y cómo estaba constituido el aparato “cultural” que dirigía y difundía las obras de esa “intelligentzia”, impidiendo la creación de un pensamiento propio. La “superestructuracultural”, que expresa ba los intereses colonialistas, había participado en la formación de esa “intelligentzia”. La nueva “ inteligencia ” , que reemplace a la vieja “intelligentzia” colonial, tendrá que liberarse del lastre y definir su carácter nacional. Este proceso, cree, ya está en marcha. Jauretche utiliza la palabra de origen ruso “intelligentzia” con 13 sarcasmo, para designar a un grupode intelectuales argentinos que estaban al servicio de intereses foráneos y anti-nacionales. El desarrollo de una “intelligentzia” local, considera, fue resultado del proceso de colonización pedagógica sufrido por el país. Se ignoró la cultura propia de aquellas naciones que se separaron de la corona española. La cultura criolla fue considerada por el intelectual local incultura y “barbarie”.Tenían como objetivo lograr la “civilización’ imitando la cultura europea. Se quiso destruir lo indígena, que era considerado un obstáculo, y trasplantar lo europeo a América (101). Dado el desarrollo tecnológico experimentado durante el siglo XIX, tenían gran confianza en los beneficios que traería la modernización técnica. Esa “intelligentzia” ayudó a estructurar los nuevos países formados a la caídadel imperio colonial como países dependientes, marginando valores autóctonos que podrían haber servido de contención en el proceso de asimilación. Integraban esa “inteligentzia” los pensadores liberales, que tenían una visión eurocéntrica y antinacionalista del país. Procederá a criticar esa perspectiva desde una posición nacionalista cultural abierta y dinámica. Se centrará en el análisis delproceso pedagógico, que permite la reproducción y legitimación del modelo de dominación neocolonial. La cultura propia, considera, quedó privada de medios de expresión. Se sustituyó la población nativa por el torrente inmigratorio y el país se volvió una extensión del modelo que quería imitar (102). La cultura preexistente derogada subsistió en la tradición oral en lugares remotos de las provincias.El centro de asimilación de la influencia extranjera fue la zona del litoral. El intelectual se fue conformando a la política dominante, que trataba de estabilizar el país en las condiciones más óptimas para su aprovechamiento. Operaba como un colaborador de aquellos que reducían el país a colonia de los intereses económicos extranjeros (103). Todo el potencial que mostraba el país deberíahaberse traducido en una versión cultural propia. A pesar que se hablaba constantemente de la “crisis” argentina, Jauretche entiende que esa crisis era provocada por el mismo proceso de crecimiento y no era un síntoma de decadencia. Jauretche analiza la pedagogía colonialista utilizada en las instituciones de formación intelectual (106). Caracteriza a nuestra “intelligentzia” como “desubicada”. Nosha acostumbrado a pensar el país desde abajo y desde el margen, tal como éste está ubicado en el planisferio. Para pensar como argentinos hay que colocarse en el centro. Sería conveniente dar vuelta el planisferio: comprobaríamos que Europa queda abajo y parece una península del Asia. Nuestra visión de lo europeo es parcial y falsa (108). Nuestra incapacidad para ver el mundo a partir de...
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