TPN 2 Cronica Entrega



Viaje subterráneo
Son las 9:45 a.m y la estación de Federico Lacroze, que durante años fue una de las cabeceras de la línea B, es un hormiguero de gente. Cientos de personas se agolpan en el andénen dirección hacia Leandro N. Alem, a cada segundo aparecen mas y mas desde las distintas escaleras que tiene la estación. El aire es cálido debido a la gran cantidad de personas que hay. Los gorros,bufandas y guantes que llevan puesto los pasajeros me hace pensar que afuera sigue haciendo hace mucho frío.
Llega el tren a la estación y un gran rebaño de personas que, a codazo limpio, luchan poringresar a los vagones, miro con cierta envidia a los que ya están adentro, algunos leyendo sentados y parados. No importa que parezcan sardinas ni mucho menos que apenas puedan moverse, al menosellos ya están arriba. Suena la chicharra, el tren arranca y no logro subir.

A diario tomo el tren de en la estación de Villa Bosch, hasta Lacroze donde finaliza el recorrido, para luego hacercombinación con el subte hasta la estación Uruguay.
Dependiendo la hora es cuanto me demoro al ingresar a una formación. Lo normal es dejar pasar uno o dos antes de subir. En el andén suele haber de dos a tresfilas de personas esperando fastidiosas y algo ansiosas. Miran a cada rato el reloj y se asoman al andén para ver si se aproxima un tren, como si eso aceleraría la llegada. Y eso no es lo peor, hay undía en la semana como los viernes que el colapso parece aumentar. En esos casos tomo otro camino evitando el habitual para viajar un poco mejor.

Es una mañana igual que tantas otras. Sentada en unbanco me pongo los auriculares, algo de música para hacer mas amena la espera, y observo la gente que me rodea.
Se aproxima otro tren, me agolpo con la gente y en este sí logro subir; suena lachicharra y arranca. Con la mirada perdida hacia los carteles publicitarios que se encuentran adentro sigo escuchando música y de tanto en tanto, miro quien sube para ver si veo a alguien conocido.

El...