Trabajo Caterin
Los vinos
1. Las variedades de uva
Tan antiguo como la humanidad, el vino parece tener sus primeros vestigios en la cultura egipcia, hace más de 6000 años. Es posiblemente la bebida con más arraigo en la cultura mediterránea de cuantas existen en esta zona del mundo, y los países con mayor producción a nivel mundial hoy día, Francia, Italia y España, son los herederos directos de una tradición milenaria con raíces tan profundas. El vino es el resultado de la fermentación alcohólica del mosto de la uva procedente de la especie Vitis vinífera. Esta planta leñosa, es capaz de vegetar en condiciones de clima muy diversas; desde climas áridos y secos, cuasi desérticos, hasta zonas templadas o frías con elevadas precipitaciones. El resultado es la amplia variedad de vinos que presentarán características distintas. Existe un número muy amplio de variedades de uva en todo el mundo, algunas de las cuales han alcanzado más popularidad entre los viticultores y llegan a cultivarse en todos los países productores. Entre ellas, las más extendidas son: Variedades blancas: Chardonnay, Riesling, Sauvignon blanc, entre otras. Variedades tintas: Cabernet sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot noir, Cabernet Frank, como las más representativas. En España, algunas de las variedades más tradicionales son: Uvas blancas: Airén, Albariño, Verdejo, Viura, Moscatel, Palomino, entre otras. Uvas tintas: Tempranillo, Garnacha, Monastrell, Mencía, Cariñena.
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Autor: Carlos Fuente Lafuente
2. La elaboración
Las elaboraciones más comunes son: Elaboración de vinos tintos: Se parte uvas tintas, que una vez alcanzan el grado de maduración adecuado, son recogidas de la vid por medios manuales o mecánicos y son transportadas hasta la bodega para su procesamiento, en el menor tiempo posible. Se puede eliminar la parte leñosa del racimo (raspón) y separar las uvas, o puede emplearse también el racimo completo, siempre que el raspón sobre el que se insertan las uvas, tenga el grado de maderización o lignificación suficiente como para no aportar sabores vegetales o amargos al vino. Las uvas son estrujadas para que liberen el mosto, que es un zumo azucarado que contiene además otros componentes como ácidos, compuestos aromáticos, polifenoles, etc. Como en la mayoría de las uvas tintas el color está en el hollejo y no en la pulpa, para colorear el mosto es necesario macerarlo con las pieles de las uvas el tiempo necesario para obtener el color deseado. Durante este período se va “regando” el sobrero de los hollejos que sobrenadan en el depósito con el propio mosto, favoreciendo de esta forma la cesión de color. Finalmente se prensarán todas las pieles y raspones para extraer el líquido que aun contienen. La fermentación ocurre cuando las levaduras naturalmente presentes en las uvas o añadidas expresamente, van transformando los azúcares del mosto en alcohol, fundamentalmente etanol. Este mágico cambio es el corazón del proceso de elaboración del vino. Una vez ha terminado la fermentación, ya podemos hablar por primera vez de vino, donde antes hablábamos de mosto, y las características del líquido han cambiado de forma sustancial. 1.2. Elaboración de vinos blancos: Para hacer este tipo de vinos, se parte de uvas blancas y en algunas elaboraciones también de uvas tintas. Difieren de la elaboración anterior en que no se favorece el contacto de hollejos con el mosto, ya que no es necesario que haya una cesión de color hacia el mosto. En el caso de emplear uvas tintas, como en el caso de algunos champagnes, es necesario evitar el contacto del mosto con las pieles de las uvas que darían color. Por tanto, una vez estrujadas las uvas y obtenido el ...
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