Trabajo Consumismo Y Nuevos Pobres
Siempre habrá pobres entre nosotros: ya lo dice la sabiduría popular. Pero esa sabiduría no esta tan segura ni es tan categórica sobre ladifícil cuestión de cómo se hace pobres a los pobres y cómo se llega a verlos como tales. Tampoco, hasta qué punto el modo en que se los hace y se los ve depende de la manera en que nosotros (la gentecomún, ni ricos ni pobres) vivimos nuestra vida y elogiamos o despreciamos la forma en que otros lo hacen.
Es una omisión lamentable; y no sólo porque los pobres necesitan y merecen toda la atención quepodamos brindarles, sino también porque solemos transferir nuestros temores y ansiedades ocultos a la idea que tenemos de los pobres. Un análisis detenido del modo en que lo hacemos puede revelarnosalgunos aspectos importantes de nosotros mismos. Este libro intenta responder esos “cómo” y contar, también, la parte de la historia de la pobreza a menudo pasada por alto, minimizada o deliberadamenteocultada. Y al intentar esas respuestas, realizara también, quizás, algún aporte a nuestro autoconocimiento.
Siempre habrá pobres entre nosotros; pero ser pobre quiere decir cosas bien distintassegún entre quiénes de nosotros esos pobres se encuentren. No es lo mismo ser pobre en una sociedad que empuja a cada adulto al trabajo productivo, que serlo en una sociedad que gracias a la enorme riquezaacumulada en siglos de trabajo puede producir lo necesario sin la participación de una amplia y creciente porción de sus miembros. Una cosa es ser pobre en una comunidad de productores con trabajopara todos; otra, totalmente diferente, es serlo en una sociedad de consumidores cuyos proyectos de vida se construyen sobre las opciones de consumo y no sobre el trabajo, la capacidad profesional o elempleo disponible. Si en otra época ser pobre significaba estar sin trabajo, hoy alude fundamentalmente a la condición de un consumidor expulsado del mercado. La diferencia modifica radicalmente...
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