Trabajo De Direccion Coral

El coreuta.-

“La experiencia de cantar en un coro es una manera extraña de
contactar con la voz propia. Porque consiste justamente, en poder
perderla como propia, para recuperarla como parte de un todo, como
una intensidad, una energía, un ingrediente de la voz del coro.
Permitirse por un rato, disolver algo de los límites tan bien marcados
de ser individuo para confundirseen otra identidad, cuanto mas
homogénea mejor, cuanto menos protagonista soy, mas resalta la
cualidad del coro.
Varias voces hacen una cuerda, varias cuerdas hacen un coro. El yo
disfruta y, mientras tanto, construye un nosotros. Porque a
diferencia de otras experiencias de pérdida, este dejarse perder
genera placer, un refinado gusto de oír, emitir, colocar, desconocer,reconocer.
Tal vez se parece a otras experiencias donde se confunden los límites
de la corporeidad, la fusionalidad del orgasmo por ejemplo, del
abrazo materno, del flotar en el agua. Pero aquí hay un juego
importante con el espacio que se ocupa, el lugar concreto de mi
cuerpo entre otros cuerpos y el lugar que ocupan todos nuestros
cuerpos a la vez. No sólo en cantidad, también enla forma en que se
distribuyen los cuerpos, ya que esos diseños crean sonoridades
diferentes. Lo coral trabaja con el aire que inspiro y con el aire que
exhalo, es decir con mi adentro y mi afuera. Aquí hay intención de ir
hacia otros cuerpos, integrarme con los mas cercanos, y atraer a esos
que más lejos, busco incorporar, enlazar en un ritmo, en un cantar.
Ser coro es unamanera de hacerse casi un organismo, donde cada
uno tiene una función necesaria y precisa para que suceda alguna
“otra cosa”.
Es cierto que hay una imagen estereotipada del coro, donde los
cuerpos de los coreutas parecen tener prohibido el más mínimo
movimiento en aras de una buena técnica, también es cierto que para
cantar mas o menos bien no siempre es necesario muchomovimiento, pero sí una cierta calidad del movimiento o la quietud.
Podemos preguntarnos ¿cuál es el cuerpo que un coreuta necesita? Y
allí aparece la importancia de los apoyos, el correcto uso de las
rodillas para sostener y trasladar el peso, la posibilidad de una
relajación al mismo tiempo tónica, y por supuesto todo lo que
relaciona respiración y aparato fonador. Un coreuta necesita uncuerpo sensible, presente, conciente de sus volúmenes, sus “cajas de
resonancias” sonoras y emocionales, un cuerpo no adiestrado en la
técnica pero sí entrenado en la percepción de sus capacidades y sus
límites, un cuerpo entregado a la circulación de sus energías.

Si además, este cuerpo-coro tiene la suerte de tener un director que
pueda ser su conductor, que ha trabajado larelación percepción-contacto respiración-sonido en sí mismo, y es capaz de guiar a sus
coreutas en una búsqueda de la técnica que la incluya, es muy
probable que al cabo de un tiempo de trabajo podamos observar
como esos cuerpos adquieren presencia y tono, cómo esas voces
parecen venir de los pies o de las barrigas, como esos cuellos y caras
trabajan sí, pero no se tensan, cómoesos sujetos a veces tan
distintos en edades, figuras y condiciones, adquieren un ritmo,
transmiten un sentir, van transformándose en una nueva unión que
desde sus voces diferentes genera un solo canto.

El cuerpo del coro requiere más que un oído afinado, una oreja
solidaria, atenta, capaz de cantar escuchando, recibiendo la voz del
compañero. Una voz que mas que altura yamplitud, encuentre su
potencia en la voz que crece con la de al lado, y que da el lugar y el
momento para que se escuchen otras voces, timbres, melodías. La
voz de un coro requiere miradas que pueden ser sostén, pero
también guiño cómplice, dificultades trabajadas, conciencia de un
mensaje compartido.

Ser coro es animarse a no ser uno, pero en cambio ser varios,
muchos,...