trabajo de financiero


Capitulo 1 :Que es y que no es la deuda externa

No se trata de un problema moral
A partir de 1991, la deuda nueva fue por una parte la continuación de la anterior, y por la otra la condición de funcionamiento del Plan de Convertibilidad. Desde 2002 se interrumpieron los préstamos y el gobierno emitió bonos en dólares para compensar –sobre todo a los bancos- por el derrumbe de laconvertibilidad.
Cuando finalizaba el decenio de 1980, los países de América latina estaban agobiados por las altísimas tasas de interés, por la enorme transferencia de recursos efectuada hacia los países desarrollados, por la caída de los precios del intercambio y el producto interno bruto por habitante.
Se acumulaban incumplimientos en el pago de la deuda. La deuda vieja no podía pagarse. La situaciónera grave: si los deudores no pagaban, podría derrumbarse el sistema financiero internacional. Surgieron varias iniciativas, como los planes Baker y Brady. Al final, se aprobó y ejecuto el Plan Brady, que por acuerdo entre un país deudor y los bancos acreedores de ese país, convirtió en bonos a los prestamos de los bancos transnacionales, y en otros casos, facilito su recompra. Así, dejaron deser deudas individuales con los bancos, viciadas desde el punto de vista jurídico, para convertirse en bonos anónimos, que cualquiera podía poseer.
Para tener una idea de la importancia y la velocidad del crecimiento, de la deuda externa, señalemos que en 1970 era de 2.144 millones de dólares; en 1975, de 7.800 millones de dólares; llego a 45.000 millones en 1982, a 60.000 millones en 1990, a144-000 millones en 200 y a 191.000 millones en 2004. Después del canje existen obligaciones por 125.200 millones de dólares (sin considerar los 19.800 millones de bonistas que no ingresaron).
No es un problema que este en al ámbito moral del “deber ser”, sino que se ubica en el político, en donde prevalecen los objetivos a alcanzar y la relación de fuerzas existente, en un marco dinámico.

Ladeuda externa es una cuestión política
En un momento existió la época dorada del endeudamiento, con tasas de interés muy bajas. Después vino el alza descomunal de las tasas de interés, y la estatización de las deudas privadas.
Como frente a la crisis internacional no podían pagar, los gobiernos pidieron alivios, que el FMI les concedió a cambio de fuertes ajustes, primero coyunturales y despuésestructurales. El FMI hizo que los países subdesarrollados reestructuran sus sistema productivo. Privatizaran empresas públicas e implantaran una apertura externa de la economía, tanto comercial como financiera.
No es este solo un problema ante deudores y acreedores, sino un tema mayor de política nacional e internacional, en el que la deuda es un instrumento. Lo que está en juego es elbienestar –o la miseria- de la mayoría de la población, la estructura del sistema productivo y la autonomía nacional para decidir las políticas económicas locales. Es obvio que esta es una cuestión para resolver en las instituciones constitucionales de un país, como el parlamento, el poder ejecutivo y el poder judicial, con un fuerte debate sobre los alcances del pago total, parcial o del no pago, o decualquier otra solución que permita mejorar el panorama de las sociedades “endeudadas a la fuerza” como la Argentina.

La deuda externa en sí misma no es buena ni mala, y está subordinada a la política económica global
Una de las primeras cuestiones que surge cuando se analiza el tema de la deuda externa es la oportunidad y pertinencia del endeudamiento.
Hay que comparar un costo (servicio dela deuda en interés y principal, eventuales cargas de reestructuraciones, condicionalidades y exigencias análogas) frente al beneficio que surge del uso que se dé a los recursos.
Se suele hablar de la deuda como si fuera un objetivo, cuando en realidad endeudarse o no, no es un fin en sí mismo, sino un instrumento de política económica.
Pero no solo hay un enfrentamiento entre los acreedores...