Trabajo de información
PLOWBOY: Elisabeth, usted es reconocida como un parte aguas en nuestra resistente cultura respecto a la muerte, y ayudando a las personas a aprender a aceptar el fin de la vida abiertamente, pero tendría yo que decir que después de asistir a su Taller durante una semana, enfatizaré que su trabajo se enfoca en lavida!
KÜBLER-ROSS: Por supuesto. La vida es la que es difícil. Las personas quienes han vivido en plenitud, nunca tienen miedo de morir. Así que es mucho mas importante para mí enseñar a aceptar la muerte. De hecho, cuando comencé con lo que ahora es mi trabajo de vida, no estaba siquiera preocupada acerca de cómo lidiar con la muerte e ir muriendo. No, cuando dejé mi hogar, una chica Suizaque esperaba llevar a cabo trabajo de ayuda en Alemania y Polonia al final de la II Guerra Mundial, quería aprender cuál era la causa por la que las personas asesinaron a cientos de miles de niños en los campos de concentración. ¿Cómo puede el promedio de hombres y mujeres – quienes también eran padres y madres. –cometer estos actos sin compasión y después ir a casa y preocuparse porque sus hijostienen varicela?
PLOWBOY : Pero,¿ de qué forma esa experiencia la ató en el trabajo que está haciendo actualmente?
KÚBLER-ROSS: En Maidanek –un campo de concentración donde 960 000 niños fueron asesinados- conocí a una joven judía cuyos abuelos, padres y hermanos habían muerto en las cámaras de gas. Ella se salvó sólo porque no hubo suficiente espacio en la cámara de gas. Como resultado deeste horror, decidió sobrevivir...de manera que pudiera contar al mundo acerca de las atrocidades cometidas por la Alemania de Hitler. Aún así, me contó que cuando finalmente el ejército liberador arribó, se dio cuenta que ella no era mejor que Hitler, ya que estaba llena de odio y negatividad.
Esta joven tocó mi vida más que cualquier otra persona, enseñándome que hay un “Hitler” dentro de cadaser humano. Mi primera reacción fue “Oh, no...no dentro de mí!” “Yo soy una buena persona. Quiero ayudar al mundo”, pero poco tiempo después de conocerla, dejé Alemania y me dirigí hacia Polonia, donde una epidemia de tifo estaba en progreso. En ese momento no había probado alimento durante 3 días, y de repente me dí cuenta que si un niño hubiera caminado cerca de mí con un pedazo de pan, ¡se lohubiera robado!
Luego comencé a entender lo que mi amiga judía me había dicho. Como resultado, cuando regresé a casa, estudié medicina y traté de encontrar la manera de ayudar a las personas a eliminar cierta negatividad de sus vidas.
Cuando me casé y vine a América, comencé trabajando –con mucho éxito- con enfermos crónicos, esquizofrénicos supuestamente “sin esperanza” , yposteriormente con niños multi-discapacitados. Y, conforme pasó el tiempo, comencé a involucrarme con el trabajo de “muerte e ir muriendo”, porque descubrí que a los enfermos terminales se les niega el servicio en las Instituciones, de la misma manera que a los esquizofrénicos y a los niños con múltiples discapacidades. El personal del hospital siquiera sabía sus nombres, hablaban acerca de “páncreas en lahabitación 17” cuando se referían a alguna persona.¡ Un ser humano con una familia e hijos, quien padecía de cáncer de páncreas!
PLOWBOY: Usted se ha dedicado a la atención de los enfermos más graves o emocionalmente afectados.
KÚBLER-ROSS: Creo que esto ha sucedido porque crecí en un hermoso hogar, siendo trilliza sentí que carecía de identidad. Uno de los recuerdos que vienen a mi memoriafue cuando mi padre bañó a mi hermana dos veces y me saltó a mí.
PLOWBOY: Es mejor que en algunas ocasiones, los enfermos terminales mueran en casa?
KÜBLER ROSS: Yo estoy a favor de permitir que los pacientes mueran en su hogar. Cuando has hecho todo lo posible por prolongar o salvar una vida, deberías permitir que las personas pasen sus últimas semanas en un ambiente familiar...un lugar...
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