Trabajo De La Casa De Bernarda Alba Del IES Mariano Baquero Dpto
“LA CASA DE BERNARDA ALBA” F. Ga LORCA.
I. APROXIMACIÓN A LA OBRA
Escrita en la primavera de 1936, pocas semanas antes de morir, Lorca no la vería representar
nunca (Se estrenó en Buenos Aires en 1945). Final y cima de una trayectoria dramática y apertura a un
modo más desnudo, más esencial y más hondo de hacer teatro, esta tragedia, que debió ser la primera del
ciclo de plena madurez del dramaturgo, la primera de una más profunda y universal dramaturgia, ha venido
a ser la última obra de Lorca, por un destino impuesto brutalmente.
Los críticos están de acuerdo en considerarla como la obra cumbre del teatro lorquiano. La acción
de La casa de B. A. transcurre en un espacio cerrado, hermético y está enmarcada por la primera y la
última palabra que Bernarda pronuncia: "Silencio". Del primero al último silencio impuesto por la voluntad de
Bernarda se desarrolla el conflicto entre dos fuerzas mayores: el principio de autoridad encarnado por
Bernarda y el principio de libertad representado por las hijas.
El principio de autoridad responde a una visión del mundo donde cristaliza una moral social
fundada, como escribe Torrente Ballester en “preceptos negativos, limitaciones y constricciones” y
condicionado por “el qué dirán” y por la necesidad consiguiente de defenderse aislándose de esa vigilancia
social y alienante. Bernarda impone en el universo cerrado de su casa un orden identificado con “el orden”;
e1 único posible y necesario porque es juzgado como 1a verdad y contra el cual no se admite protesta ni
desviación alguna. Porque Bernarda no es sólo la hembra autoritaria, tirana, fría y cruel sino,
fundamentalmente, ese instinto de poder absoluto que niega la misma realidad que niega que lo otro y los
otros existen.
Frente a ese instinto de poder se opone, como fuerza conflictiva, otro instinto no menos elemental:
el sexo. La consecuencia es la imposibilidad de toda comunicación: Bernarda y sus hijas están frente a
frente, aisladas e incomunicadas. Del enfrentamiento de ambas sólo puede resultar la destrucción de una
de las dos fuerzas en oposición. En un universo así estructurado sólo caben dos salidas, caso de no
aceptar la ley impuesta por Bernarda: o la locura (Ma Josefa), que no es sino la forma límite y extrema de la
evasión, o el suicidio (Adela), forma también extrema y límite de la rebelión y única que trágicamente pone
en cuestión ese universo.
Pero ponerlo en cuestión no es destruirlo, pues las palabras finales de Bernarda: "Ella, la hija
menor de Bernarda Alba. ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? Silencio, silencio he dicho. ¡Silencio!" cierran
aún más herméticamente ese mundo y lo consolidan contra la verdad y contra la muerte, ¿Quién, en la
casa que va a hundirse en un nuevo “mar de luto”, intentará una nueva rebelión? Nadie. Todas conocen la
verdad, pero ¿a quién gritarla? Porque la casa de Bernarda Alba es un mundo cerrado en el interior de otro
mundo cerrado y ambos no se excluyen, sino que se necesitan, pues la destrucción del uno determinaría
automáticamente la destrucción del otro.
I.1. Título.
El título La casa de Bernarda Alba Drama de mujeres en los pueblos de España, tiene un alto valor
simbólico. La casa adquiere un valor dramático especial: la obra se centra tanto en la figura femenina de Bernarda, como en un espacio físico, ámbito de determinadas relaciones humanas. La casa, se eleva,
pues, a la categoría de eje nuclear de la acción dramática. El título nos indica, además, la relevancia de la
figura de Bernarda en el desarrollo de la obra.
En el subtítulo se lee Drama de mujeres en los pueblos de España. El primer sintagma, Drama de ...
Regístrate para leer el documento completo.