Trabajo de literatura hispanoamericana

Angelica Russo

La dialéctica entre nostalgia y antinostalgia en el universo
Marqueziano de “El amor en los tiempos del cólera”

John Benson, en su artículo “El Amor en los tiempos del cólera: imposición e idealización
de la nostalgia”, considera la añoranza el sentimiento imperante de la obra de Gabriel García
Márquez: un sentimiento idealizante que enciende la llama de los recuerdosobsesionantes de un
pasado ajeno. Un ayer que resuena incesante en el presente de los personajes perdidos dentro de un
espacio-tiempo nostálgico en el que se desvelan los temores, esperanzas y pasiones de la eterna
juventud.
De acuerdo con las palabras de Benson, el tema de la nostalgia como sentimiento idealizante
juega un papel muy importante a lo largo de toda la obra del gran escritor colombiano. Dehecho, la
estructura prevalentemente analéptica del relato acompaña este viaje a través de la memoria que
guarda celosamente los recuerdos idealizados de un tiempo remoto en un escenario colonial,
víctima de una eterna parálisis. “Contemplando este pintoresco pueblo caribeño anclado a sus
antiguas y obsoletas tradiciones y costumbres, el omnisciente Márquez parece observar desde lejos
la vida de susanacrónicos personajes.” (Benson:1987, 85) Este horizonte exótico con sus olores,
sabores y colores que “evoca aspectos de la Barranquilla donde pasó años de infancia el autor y se
casó en el 1958” (Viña Liste: 2010, 131) sirve de marco a los avatares amorosos de los personajes,
cuya existencia transcurre pausadamente entre la Catedral y el Café de la Parroquia. Un paisaje que,
con el transcurrirdel tiempo, se verá despojado de su espíritu salvaje, convirtiéndose en un mero
delirio de la memoria:
“Fermina Daza no veía los animales de sus sueños: los cazadores de pieles de las tenerías de
Nueva Orleans habían exterminado los caimanes [...] los loros con sus algarabías y los micos
con sus gritos de locos se habían ido muriendo a medida de que se les acababan las frondas,
los manatíes degrandes tetas de madres [...] eran un especie extinguida por las balas
blindadas de los cazadores de placer.” (Márquez: 1987, 422)
Tal y como ha señalado Benson, este sentimiento nostálgico envuelve también el escenario
de la narración en el que retumban los recuerdos de la guerra civil y del cólera, heraldo de muerte y
metáfora del amor angustioso y contrariado entre Florentino Ariza y Fermina Daza.Del mismo
modo, el Gran río de la Magdalena, destruido por el imperante monstruo del progreso, representa
“unas de las constantes nostálgicas más significativas de la novela”; (Benson:1987,87) un

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entrañable recuerdo en la vida del mismo autor y un confortable refugio por el incansable idealista y
soñador Florentino Ariza que intenta evadir el obsesionante recuerdo de su DiosaCoronada
viajando por el Gran río. Este personaje anacrónico, que “encarna una serie de valores anclados en
el pasado”, (Moraña: 1990, 30) vive un amor altamente idealizado e idealizante, como afirma el
mismo Márquez en una entrevista con el profesor de literatura hispanoamericana Raymond Leslie.
De hecho, Florentino, heraldo de aquel platónico amor cortés inspirado por los versos sentimentales
delos románticos españoles, se abandona a la nostalgia del recuerdo de Fermina y pasa toda su vida
con la esperanza de recuperar su añorada historia de amor. Durante esta eterna espera, aunque se
deje vencer por arrolladoras pasiones carnales, no consigue apaciguar los continuos tumultos de su
alma melancólica. Solo la muerte del doctor Urbino, el marido de Fermina, vuelve a encender la
llama de laesperanza en su corazón y, en este momento catártico, Florentino advierte que aquella
quimera amorosa podría convertirse en realidad.
La nostálgica resistencia a la fugacidad del tiempo abraza también el talentoso doctor
Juvenal Urbino, anclado a los recuerdos de una ciudad en la que reinaba la prosperidad y el
bienestar; un lugar idílico que solía idealizar durante su estancia parisina. Sin...