Trabajo Educativa

Introducción:

Lo que me gustaría transmitir…
A lo largo de la carrera, mientras la transitaba y sumergía entre los contenidos netamente curriculares, me surgían múltiples interrogantes. Y ante la incertidumbre que ello generaba sentía un alivio, aunque provisorio, al pensar que de eso se trata, ya que no hay uniteoría ni cosmovisión que pueda decirlo todo.
Al día de hoy, yya casi al final del recorrido (por lo menos de grado), lo interrogantes mutaron. Lo que antes se correspondía con preguntas de un tinte epistemológico, “desde que lugar digo lo que digo”, ahora, y sin dejar de lado lo anterior, tiene que ver con el “hacer”, con “cómo llevo a cabo lo que pienso”, con la praxis, con el campo, con la intervención.
He decidido retomar una huella que me ayude areencontrarme con un camino que alguna vez comencé a trazar. Y esto tiene que ver, con la inclusión de chicos con discapacidad en diferentes instituciones, en este caso, la educativa. Por esto mismo me pregunto: ¿Cómo interviene el psicólogo en las prácticas de inclusión? ¿Cuál es su rol? ¿Realmente hay inclusión? ¿Qué significa incluir?
Pienso que de lo que se trata es de cambiar la formade interrogarnos, se trata de articular una mirada crítica que permita desnaturalizar lo que aparece como una continuidad, lo que a simple vista pareciera no merecer ser cuestionado, lo que se intenta hacer asimilar de un modo “natural”.
No se comprende desde la nada, sino partiendo de conocimientos que ya se tienen, y desde los cuales se traza un anticipo provisorio del todo. Pero elsujeto, no es pasivo ante el saber transmitido, ya completo y fijo, pues en cada acto del conocer el contenido de la tradición cobra nuevas vigencias. Es un proceso de continua transformación, un proceso dialéctico.
La brecha que abre el paso del tiempo, amplía las posibilidades de comprensión, y es preciso revisar los prejuicios que obstaculizan la apropiación; sabiendo siempre que se arribaa verdades provisorias.
Los objetos de los que se ocupa la psicología creen, imaginan, sienten y desean; y lo hacen en un contexto socio- cultural particular. Es en este punto que pienso que los discursos de la época, plagados de mitos y falsas creencias, anulan a estos sujetos que tienen una forma distinta de estar en el mundo. En tanto el sujeto sólo adviene como tal a partir de lapresencia de otro que lo reconozca y lo nombre, la falta de reconocimiento desde los decires de los otros tendrá siempre efectos. Sufrimiento mental y malestar, son para mí los términos más adecuados para pensar estos efectos, que marcan su huella sobre los sujetos con algún tipo de discapacidad.
Ahora bien, continuando con lo que sería el planteo de la problemática que intento abordar, “¿Cómointerviene el psicólogo en las prácticas de inclusión dentro de la institución educativa?”, y tomando como eje los dos interrogantes que me marcaron a lo largo de la carrera, teoría y práctica, me gustaría hacer un breve recorrido de lo que ambas implican para mi.
Siguiendo a Gilles Deleuze en un diálogo que mantiene con M. Foucault, este afirma que “la práctica es un conjunto de relevo de unpunto teórico a otro y la teoría, un relevo de una práctica a la otra.”[1] Y agrega Foucault, lejos de una postura tradicional “la teoría no expresa ni traduce una práctica, ni siquiera consiste en una mera explicación de ella, puesto que la teoría es una practica.”[2]
Las teorías se usan y definen en un campo determinado, y es allí donde emergen constantes obstáculos. Y es la práctica laque permite atravesar esos obstáculos.
Pienso a la teoría, siguiendo el planteo de Foucault, como una caja de herramientas, no como sistema sino como instrumento. Se trata de pensar la teoría a partir de la praxis, y no a la inversa, ya que su efecto hace estragos.
Remover lo que no se dice y renovar lo que se dice, lo que se piensa, se trata de un pensamiento que no se agota en...