Trabajo Filosofía sobre la Muerte







Trabajo de Filosofía:
La Muerte



Título: El Sueño Eterno















Prólogo

En algunos momentos de nuestra larga y dura vida, a veces, la muerte, es la mejor forma de no sufrir el engaño y la oscuridad que apodera este mundo. Pero no podemos evitar sentir miedo por ella, ya que es la más dura oscuridad de nuestra existencia. Vivimos rodeados de ellaconstantemente y suele provocarnos angustia, por lo menos a mí, ya que me encuentro en una época de vida, no muy buena, donde el sufrimiento y la muerte son nuestros mayores acompañantes.
Es muy difícil no estar pensando en ello, pero si recapacito un momento, el cielo oscuro, polvo, fuego nos rodean, ni una pizca de esperanza se respira en el aire. Creo que es imposible pensar en alegría cuando nosencontramos en guerra.
Todos los días ves gente echada en el suelo, intentando sobrevivir, pero ni siquiera la suerte está a favor de los más favorecidos, y yo, me encuentro dentro de esa gente.
Morir, la muerte, es un temor que tenemos todos, pero la forma en la que morimos, cuando y dónde, no depende de nosotros, sino, más bien de las circunstancias que nos depara la vida.
En los momentosen los que vivo, yo y mi familia, intentamos protegernos los unos a los otros, pero me temo, que cada vez, veo más imposible esa posibilidad.
La situación es demasiado difícil y vivir sin pensar en la muerte, es algo complicado, por lo que si me preguntaran que si vivimos pensando en la muerte, yo en estas circunstancias les respondería que sí, aunque preferiría responderle con un no.Sinceramente, ¿cómo saber si en este preciso momento estamos vivos?, ¿quién puede asegurar que lo estamos?, ¿cómo saberlo?, porque la verdad, ahora mismo no sé si estoy en el mundo de los vivos, o de los muertos.
Por un instante, la muerte juntó sus labios con los míos, y sentí miedo, y por el miedo sentí frío. Era un estado horrible, pero volví en mí. Creí que mi hora ya había llegado, pero el mundoquiso que siguiese con vida. ¿Estará mi muerte programada? Puede que no. A lo mejor la muerte de cada uno es imprevisible, pero si lo está, es una cosa que nunca me gustaría saber.
Es lógico que cuando tienes la muerte en la palma de la mano, surjan tantas dudas sobre ella, pero en los tiempos que corren, ¿quién no piensa en la muerte?


















1


Tan solo hapasado un año, y mi vida ha cambiado por completo, tanto que ahora vivo en lo más profundo de Berlín, ciudad centro de toda esta Segunda Guerra Mundial. Desde aquella invasión a Polonia (1939), las cosas han cambiado mucho, y ahora el mundo está totalmente destrozado, al igual que esta ciudad.
Los ataques aéreos son bastantes peligrosos, tanto que ni los refugios son seguros.
¡Elizabeth, vamos!-me grita mi madre mientras corremos los más rápido para llegar cuanto antes al refugio.
Las bombas destrozan todo lo que pillan a su paso. Las balas de las ametralladoras atraviesan los corazones de los que intentan huir de esta masacre.
Los pilares de las casas y edificios se van cayendo a nuestro paso, y mi madre y yo, intentamos esquivarlas como podemos.
Aquel bombardeo es terrible, no sécomo todavía no nos han dado, con lo fácil que parece. O son muy torpes o nosotras que somos muy hábiles. Debe ser la costumbre.
Un año entero sucumbiendo a este tipo de ataques, acaba uno por acostumbrarse.
Seguimos corriendo y el ruido aterrador de aquellas máquinas quita vidas siguen soñando. Parecen una orquesta porque todas parecen estar totalmente coordinadas.
Cada vez, vamos aumentandonuestra velocidad, porque o eso, o morir.
Cuando vamos estando más cerca de nuestro refugio, a lo lejos veo a mi amigo Daniel. Está haciendo señales y a la vez, gritándonos algo, pero no consigo oírlo con claridad. Ahora lo único que quiero es centrarme en que ninguna bala me dé.
¡Venga!, ¡meteros rápido!- dice mi amigo mientras se intenta proteger son su brazo, aunque no sirva de mucho.
Al...