Trabajo Infantil
La situación de miseria de muchas familias en los países del Sur hace que sean muchos los niños que deben
trabajar ayudando a sus familias y este trabajo no tiene por qué ser perjudicial.
Hablamos de explotación de la infancia cuando se dan ciertas formas de trabajo infantil que, por su naturaleza, resultan especialmente peligrosos, generando además toda una serie de daños físicos y psicológicos que impiden
el correcto desarrollo del menor y que lo marcarán, a menudo, para el resto de su vida.
Algunos tipos de trabajo en condiciones de explotación especialmente peligrosos son:
1.TRABAJO EN LA CALLE.
Algunos de los trabajos realizados por niños en la calle son: venta ambulante, limpieza de calzado o de coches, espectáculos callejeros, guías turísticos ocasionales, recogida de basura, repartidores de mercancías, mendicidad,
etc.
Son muchos los niños que se ven obligados a esta forma de trabajo para aportar ingresos a sus familias, pero
éstas son también formas típicas de supervivencia de los niños de la calle.
Supone para los niños la exposición al medio urbano, lleno de peligros, como las mafias locales, a las cuales deben pagar un porcentaje de sus ganancias, robos y agresiones de todo tipo. Pero el principal peligro para ellos
son los grupos armados, pagados a menudo por los gobiernos o comerciantes locales, que pretenden eliminar a
muchos de estos niños de la calle.
2. TRABAJO EN CONDICIONES DE ESPECIAL PELIGROSIDAD FÍSICA.
Dentro de este grupo entrarían : Trabajo industrial: en hornos para vidrio, cerámica, fosforeras, pirotécnicas.
Minería: jornadas agotadoras llevando grandes pesos sin ningún tipo de seguridad
Trabajo agrícola: expuestos a insecticidas y fertilizantes tóxicos.
Pesca submarina: se sumergen a grandes profundidades durante muchas horas al día sin protección o equipos
especiales. Cada año mueren miles de niños y jóvenes por accidentes y otros muchos quedan incapacitados para el resto de
su vida.
3. TRABAJO FORZOSO Y SERVIL
Es la esclavitud del S.XXI. Se engloba dentro de este grupo aquellos niños que son separados de sus familias por
engaño a éstas o a la fuerza, para saldar el pago de una deuda contraída por sus padres a un usurero o vendidos
por la propia familia, para realizar trabajos como mano de obra esclava en todo tipo de labores agrícolas, mineras, industriales o domésticas. En el año 1994, se calculó que en Brasil había 40.000 niños en esta situación.
Este tipo de explotación infantil es común en la fabricación de cigarrillos, alfombras, cerillas, pizarras, ladrillos y
seda.
Debido a que el patrono les da "comida y alojamiento", la devolución del dinero que se pagó por ellos o la deuda de los padres nunca llega a ser saldada y permanecen en esta situación de servidumbre el resto de su vida.
4. EXPLOTACIÓN SEXUAL.
Los niños son especialmente vulnerables a los abusos sexuales en el ámbito doméstico y laboral. A esto se unen
toda una serie de redes internacionales que se dedican a la pornografía y la prostitución infantil, negocios que
afectan miles de niñas y niños en varios países de Asia y América. Esta explotación de la infancia deja secuelas psicológicas especialmente profundas, cuando no enfermedades
venéreas o el propio SIDA.
Es un fenómeno favorecido en los últimos años por el cada vez más frecuente turismo sexual.
5. TRABAJO DOMÉSTICO.
Muchas familias, generalmente del ámbito rural, envían a sus hijos a hogares en la ciudad ante la imposibilidad de mantenerlos para que allí se ganen la vida realizando todo tipo de trabajos en el hogar de sus patronos.
Muchas de las familias a las que van tienen también pocos ingresos, por lo que estos niños están trabajando las
veces sólo a cambio de la manutención y el alojamiento
Al ocurrir en el ámbito privado, es la explotación más difícil de detectar y son niños muy vulnerables a diversos ...
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