Trabajo Literario

Mi maldición y la suya
Yo luché, hui, lo intenté pero ella seguía ahí sin importar cuanto me esforzara en alejarla, siempre esperando, paciente, mirándome y embozando esa sonrisa burlona que me agobiaba y acosaba día y noche, ella siempre me asusto de niño, época en la que la nombre, Mors, ese era su nombre, ideal para describirla, le temí hasta que crecí y me considere valiente e insensible,pero al verla de nuevo y durante tanto tiempo, el terror me invadió lenta y dolorosamente.
Recuerdo como empezó esta horrible pesadilla, cuando me sentía en la cima del mundo, mi vida era perfecta, la familia más maravillosa del mundo era mía, tenía a dos hermosas mujeres conmigo y me amaban tanto como yo a ellas, una me llamaba padre mientras la otra me decía esposo. Cada momento era increíble yespectacular juntos, no nos hacia falta nada, pero al parecer a la vida no le gusta el hecho de que alguien la disfrute tanto, tal vez por esa razón mi amada esposa que siempre cuido de nosotros fue la que tuvo que pagar por nuestra felicidad.
Esa tarde de noviembre, con el clima fresco y húmedo envolviéndonos, fue el momento mas doloroso que pude sentir a lo largo de toda mi vida, ya que estabacon mi mujer cuando perdió el equilibrio, ella no estaba consiente pero la agarre entre mis brazos evitando que se desplomara y la mantuve junto a mí, abrazándola mientras llamaba a una ambulancia que llego instantes después y nos traslado al hospital. Nunca olvidare esa noche en vela, mi inexpresiva cara al momento en el que el doctor se la llevo, ni el escalofrío que recorrió todo el trayecto demi espalda cuando me dijo el nombre de la enfermedad, “¡aquella maldita enfermedad!”, para después decir esas simples palabras que me dejaron sin aliento y des esperanzado.
-No hay cura.
Y fue ahí cuando apareció ella de nuevo, la espantosa mujer que había visto en varias ocasiones, intente ignorarla, pensando que era parte de mi imaginación pero yo sabia que ella estaba ahí, la miraba mientrasse disponía a recorrer los pasillos de ese hospital siempre merodeando alrededor del cuarto de mi mujer. Cuando me encontré a solas con Mors le hable por primera vez desde que la conocí, me desbordaban las emociones y las lágrimas caían una a una recorriendo mis mejillas, le grite que se fuera, maldecí y me lamente, pero ella no hizo nada, solo escucho mi sufrimiento, como si lo disfrutara contoda su alma, si es que tiene una.
Llegó en ese momento algunas enfermeras y un doctor que intentaron controlarme, no entendía como ellos no podían verla mientras yo podía hacerlo desde que era un niño, tenia la sensación de que me perseguía solo para atormentarme y alejarme de las personas que amaba, que es cuando hay que tener fe, aunque cuando la veía acechando a mis familiares o conocidos yosolo me resignaba por que tenia la certeza de lo que pasaría.
Esta vez no fue así, esta vez quise creer que era un error, quise intentar algo para evitar lo que se avecinaba pero no sabia que y entre mas pasaba el tiempo mi desesperación era mayor, ya había pasado una semana en el hospital y aquella mujer que en un principio era horrenda ahora tenia destellos de juventud en sus ojos, las arrugas desu rostro eran menos evidente y mientras mas hermosa se ponía, peor estaba mi esposa, como si se devorara su vida saboreándola a cada bocado mientras yo, impotente, no encontraba la solución, algo que la salvara.
Al parecer quiso disfrutar mas tiempo de su manjar, había ocasiones en las que mi mujer se ponía relativamente bien y yo la ayudaba a caminar para salir a dar un paseo y después dedejarla en su cuarto me encontraba a mi pesadilla viéndome directamente a través del pasillo, tal vez esperaba un agradecimiento o eso es lo que creo, tenía una pose de suficiencia y orgullo como si quiera presumir su compasión y lastima, pero yo sabia que ella solo quería alargar su agonía, llegué a apreciar el hecho de que me dejara conservar al amor de mi vida al menos por un tiempo mas, me...