Trabajo magisterio. La silla

 RAFAEL ROMÁN MARINETTO.
LA SILLA DE CARLOS RUIZ ZAFÓN.

Hace mucho mucho tiempo, en la carpintería del señor Martin, me encontraba yo sola y aburrida en una oscura sala. Un día de invierno entró en mi habitáculo un señor vestido con muy buen traje, un gran bigote y sombrero ancho. No llegaba a vislumbrar más por la faltade luz. Cuando el carpintero abrió los cortinajes, una chispa se vislumbro en sus ojos y pude ver como yo era la silla que el Señor Ruiz estaba buscando. Yo, a pesar de estar en esa sala oscura, tenía madera de roble tallada a mano y cada pata tenía diferentes motivos: una persona, unos peces, una perdiz y la última espigas de trigo, simbolizando todo lo que estaba al alcance del hombre en lanaturaleza. Mis reposabrazos eran anchos y fuertes con una garra de lobo en la punta y el respaldo abrazaba con un águila a la persona que se sentara en ella.
Ese mismo día conocí al pequeño de la casa, Carlos Ruiz Zafón. A éste ya se le veía cara de avispado e intrigado por mí, pero su padre le dijo que algún día, cuando de verdad supiera apreciar mi valor, yo sería suya.
Pasaron muchos años y undía sin mayor aviso me trasladaron a una habitación en Barcelona, con grandes vistas a la ciudad. Yo no sabía que pasaba hasta que vi la cara de aquel hombre risueño con gafas y cara avispada, sabía que era Carlos Ruiz Zafón pues, a pesar de haber pasado tantos años, en su cara había la misma mirada hacia mí. Entonces se sentó y pasó la mano por los reposabrazos abrazándome como si de una dulcemujer se tratara, entonces se alzó de un salto y corrió escaleras abajo en busca de algo, pasaron 20 segundos cuando apareció con un cuaderno en blanco, se sentó en mi y comenzó a escribir su primera novela infantil titulada “El príncipe de la niebla”. Esta novela la escribimos rápido y cuando quisimos darnos cuenta habían pasado 10 años de exitosas novelas y fantásticas aventuras, pero algo habíacambiado.
Faltaba un año para el cambio de siglo, y hacia tres semanas que Carlos no se pasaba a verme, creía que todo había terminado, que no lo volvería a ver.
Una noche extrañamente luminosa Carlos entro en la habitación, llevaba con él un cuaderno donde a través de sus dedos se podía leer “La sombra del viento”.
Carlos se sentó en mi y exhaló profundamente, con este gesto sabía que amboscomenzábamos en ese mismo instante con otra gran historia.
Como era costumbre Carlos, antes de realizar su obra, diseñaba su método de trabajo, que estaba establecido por capas. La primera se trataba de diseñar un mapa de donde quieres que sea la historia, aunque conforme lo vas haciendo te das cuenta que hay cosas que hay que cambiar; la segunda es parecida a una película, él la llama el rodaje, puesse trata de recoger los elementos con los que harás la obra, esta parte está compuesta por infinidad de capas; y aquí se crea la ultima capa donde Carlos crea la tramoya, que para el lector ha de ser invisible y la lectura rápida como el agua. Tiene que parecer que es todo fácil pero, os aseguro yo amigos, que esto requiere un gran trabajo y habilidad.

Quedaban solo 2 meses para el año 2000 yaquí seguíamos Carlos y yo inmersos en este libro cuando logramos escribir la parte que a mi parecer es la más bonita de esta gran obra:
"El hombre más sabio que jamás conocí, Fermín Romero de Torres, me había explicado en una ocasión que no existía en la vida experiencia comparable a la de la primera vez en que uno desnuda a una mujer. Sabio como era, no me había mentido, pero tampoco me habíacontado toda la verdad. Nada me había dicho de aquel extraño tembleque de manos que convertía cada botón, cada cremallera, en tarea de titanes. Nada me había dicho de aquel embrujo de piel pálida y temblorosa, de aquel primer roce de labios ni de aquel espejismo que parecía arder en cada poro de la piel. Nada me contó de todo aquello porque sabía que el milagro sólo sucedía una vez y que, al...