trabajo resña

-No, no- digo, algo adormilada. Me talle los ojos y me pare del sofá, me dirigí a la cocina y me senté junto a Caise.
-¿Quieres malteda?- pregunta Caise.
-No, gracias- digo. –Tengo que decirte algo- digo.
-Claro- dice Caise.
-Am…- comencé a decir, pero no sabía cómo decirle que Emilio vendría por nosotras, y que iría conmigo. Aclare mi garganta. –Emilio… vendrá por nosotras para ir a lafiesta de hoy…- término de decirlo, y trate de decirlo lo más rápido que pude, Caise se quedó boquiabierta.
-¡¿Qué?!- dice al fin, y creo que suena enojada. -¡¿Por qué le dijiste?!... o más bien ¡¿Por qué lo invitaste?!- pregunta Caise.
-¡Yo no lo invite!- aclare -¡Él se invitó solo!-
--No le hubieras dicho nada- dice Caise.
-¡Él me lo pregunto!- aclare.
-¡Y para que le contestas!- dice Caisefrustrada.
-Él se dio cuenta que le mentía- dije al fin. Hubo un pequeño silencio.
-Solo subiré a ese auto porque quiero acompañarte ¿Ok?- dice ella, yo solo asentí



Capítulo 10
Mientras más pensara en que no quería que se hiciera noche, más rápido pasaba el día, a partir de las ocho de la noche Caise y yo comenzamos arreglarnos, utilice un pantalón de mezclilla ajustado, unas zapatillasy una blusa blanca con un estampado negro de tirantes, solo que esa no era ajustada, lo cual me alegraba. No quería que Emilio me dijera un piropo o algo por el estilo. La blusa, como era de tirantes, asía que se me notara el sostén negro que traía abajo, Caise me presto una de sus chamarras favoritas negra, me mire en el espejo mientras me ponía un poco de rímel en los ojos y me amarraba unacoleta. Caise utilizo uno de sus vestidos favoritos y lo combino con unos botines que le llegaban a media pantorrilla, tenían un poco de tacón, lo cual hacia que me viera más chaparra que Caise. Yo media uno sesenta, mientras que Caise media uno sesenta y cinco, más los otros cinco centímetros, media casi igual que Peter, solo que Peter era de uno setenta, uno ochenta, no sé muy bien exactamente,pero me ganaba demasiado, lo cual amaba. Salimos de la casa y el auto de Emilio ya nos estaba esperando, Caise subió en la parte trasera y yo en el asiento del copiloto. Caise le iba dando señas a Emilio, en donde diera vuelta y todo ese tipo de cosas, Emilio aparco una cuadra antes de llegar a la casa del chico. Antes de entrar a la casa, o al club. Emilio tomo mi mano y me arrastro entre lamultitud, había luces de colores por todas partes, la barra para pedir bebidas estaba a un lado de la puerta para salir al patio trasero, Emilio y yo nos sentamos en una de esas sillas que estaban en frente de la barra. Duramos un largo rato sentados, Emilio y yo, sin hacer nada, me alegraba que hubiera música a todo volumen, así no podíamos platicar. Emilio se acercó a mí -¿Quieres una soda?- mepregunta, solo asiento, quiero que se aleje de mí por un rato, al ver que Emilio se pierde entre las personas que están bailando, enciendo mi celular.
-Linda- susurra alguien en mi oído, pude sentir su calor en mi oreja, voltee ligeramente para ver quién era, mi corazón dio un salto al darme cuenta que era Peter, pero no sabía si era de felicidad o de miedo, me pare de la silla y lo voltee a ver a losojos.
-¿Qué haces aquí?- pregunte, pero Peter me hizo una seña, para indicarme que no escuchaba, mi respiración se aceleró, voltee a todos lados, tratando de asegurarme de que nadie nos esté viendo. De que Emilio no esté cerca. Tome a Peter de la mano y lo arrastre hasta el patio trasero.
-¿Qué haces aquí?- volví a preguntar.
-Vine a verte- dice él. Volví a voltear a los lados, tratando deasegurarme de que Emilio no estuviera por aquí.
-Vete- le ordene.
-No- dice él.
-¿No ves que trato de protegerte?- dije, y creo que mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Darla. Vine por algo, y no me iré sin él-
-Bien… pero aléjate de mí- digo. Mi corazón sigue latiendo demasiado rápido. Vuelvo mi mirada a la entrada, creo que escuche a Emilio decir mi nombre. Y efectivamente, no me equivocaba....