Trabajo Saber hacer en la clínica versión corregida


“(Lo esperaba, secreta en el porvenir, una lúcida noche fundamental:
la noche en que por fin vio su propia cara, la noche en que por fin
escuchó su nombre. Bien entendida, esa noche agota su historia;
mejor dicho, un instante de esa noche, un acto de esa noche, porque
los actos son nuestro símbolo). Cualquier destino, por largo y
complicado que sea, consta en realidad de un solo momento:
elmomento en que el hombre sabe para siempre quién es”

Jorge Luis Borges
(Biografía de Tadeo Isidoro Cruz)














FINAL DE ANÁLISIS

Lacan propuso fórmulas disímiles de lo que es el final de análisis, pero no recurrió jamás a los ideales para definir algo de la operación analítica, como sí lo hacen otras doctrinas psicoanalíticas que postulan la finalización sustentando la tesis deidentificación con el analista, el fortalecimiento del yo, la reunificación del sujeto, entre otras.
Para Lacan, en el inicio, nos encontramos con un sujeto sufriente, dividido en su síntoma, alienado a los significantes del Otro y al final nos encontramos –paradójicamente- también con un sujeto dividido, que al decir de Colette Soler, produce “una mutación que no hace desaparecer la división del sujeto,que la trata sin reducirla” (1986: 11).
El propósito de este trabajo es trazar un recorrido por algunos de los textos de Lacan para reflexionar acerca de lo que queda al final del análisis.
Una de las primeras referencias es la que plantea en “Función y campo…”, donde dice: “la dialéctica no es individual y la cuestión de la terminación del análisis es la del momento en que la satisfacciónde cada uno, es decir, de todos aquellos con los que se asocia en la realización de una obra humana” (1953: 309).
“Es un fin del análisis donde la apuesta es el reconocimiento del deseo en lo que se juega de intersubjetividad en la palabras” (Soler, 1986: 18). En este mismo sentido, Eric Laurent (1986) sostiene: "sólo hay progreso para el sujeto por medio de la integración donde modificará suposición en lo universal" (2002: 30).
Contemporáneo a este escrito, en el “Seminario 1” Lacan evoca un poema del libro “El peregrino querubínico” de Angelus Silesius y refiere que el final del análisis se trata: “... de un crepúsculo, de un ocaso imaginario del mundo, incluso de una experiencia que limita con la despersonalización, es entonces cuando lo contingente cae, -el accidente, eltraumatismo, las dificultades de la historia-. Y es entonces que el ser llega a constituirse” (1953-54: 339).
Otra formulación sobre el final del análisis la encontramos en “La dirección de la cura…” (1958), donde Lacan relee “Análisis terminable e interminable” de Freud, en el que plantea que existe un callejón sin salida con el que tropieza todo análisis: la envidia del pene del lado femenino y laangustia de castración del lado masculino. Se trata de lo que él mismo llama la “roca viva de la castración” como el punto límite del análisis en lo que tiene de interminable.  “La diferencia es que allí donde Freud veía un tope, Lacan dice: solución” (Soler, 1986: 19). Es decir, Lacan va más allá y propone un fin a pesar de que existe un límite estructural imposible de levantar: el de la divisióndel sujeto. De este modo, se propone como final del análisis la des-identificación fálica (Tendlarz, 2003). Allí, Lacan afirma: “…ese falo, cuya recepción y cuyo don son para el neurótico igualmente imposibles, ya sea que sepa que el otro no lo tiene o bien que lo tiene, porque en los dos casos su deseo está en otra parte: es el de serlo, y es preciso que el hombre, masculino o femenino, aceptetenerlo y no tenerlo, a partir del descubrimiento que no lo es” (1958: 622).
En este sentido, en “Conclusiones, ideas, problemas”, Freud sostiene: “El tener es ulterior, y vuelve a recaer en el ser una vez perdido el objeto. (…) Más tarde, tan sólo: yo lo tengo, es decir, yo no lo soy”. (1938: 325) En otras palabras, el sujeto no puede tener el falo sino sobre el fondo de que no lo es.
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