Trabajo Sistemas
observarse tanto en los individuos como en las naciones, la igualdad parece ser más
tranquilizante si uno logra ser "un poquito más igual" que los otros. Esta tendencia explica la
calidad de escalada que caracteriza a la interacción simétrica cuando este pierde su
estabilidad dando lugar a lo que se llama una escapada. Por ejemplo, Winkin estudió que en
los conflictos maritales resulta fácil observar de qué manera los cónyuges atraviesan una
pauta de escalada de frustración hasta que se detienen de pura agotación física y emocional,
y mantienen una tregua inestable hasta que se recuperan lo suficiente como para iniciar el
segundo
round
. Así, la patología en la interacción simétrica se caracteriza por una guerra
más o menos abierta o por una cisma.
En una relación simétrica sana, cada participante puede aceptar las características del otro,
lo cual lleva al respeto mutuo y a la confianza en este respeto, e implica una confirmación realista y recíproca del
self (el propio YO). Cuando una relación simétrica se derrumba, por lo
común se observa mas bien el rechazo que la desconfirmación del
self
.
Complementariedad rígida
Las patologías de las relaciones complementarias equivalen en general a la desconfirmación
del
self del otro. Por lo tanto, son más importantes desde un punto de vista psicopatológico
que las peleas más o menos abiertas de las relaciones simétricas.
Un problema característico de las relaciones complementarias surge cuando P exige que O
confirme una definición que P da de sí mismo y que no concuerda en la forma en que O ve a
P. Ello coloca a O frente a un dilema muy particular: debe modificar su propia definición de sí
mismo de tal forma que complemente y así corrobore la de P, pues es inherente a la
naturaleza de las relaciones complementarias el que una definición del
self solo pueda
mantenerse si el otro participante desempeña el rol específico complementario.
En tales relaciones observamos un sentimiento progresivo de frustración y desesperanza en
los dos participantes o en uno de ellos. Se comprueba con frecuencia la queja acerca de
sentimientos cada vez más atemorizantes de extrañamiento y despersonalización, de
indiferencia y
acting out compulsivo por parte de los individuos que, fuera de sus hogares (o
en ausencia de sus parejas) son capaces de funcionar de forma perfectamente satisfactoria y
que, cuando se les entrevista individualmente, pueden dar la impresión de estar bien
adaptados. Este cuadro a menudo cambia dramáticamente cuando se los observa en
compañía de su "complemento": entonces se hace evidente la patología de la relación.
Los patrones de relación simétrica y complementaria pueden estabilizarse mutuamente, y los
pasajes del uno al otro constituyen así importantes mecanismos homeostáticos. Esto posee
una consecuencia terapéutica de saber que al menos en teoría es posible provocar un
cambio terapéutico de manera muy directa introduciendo la simetría en la
complementariedad o viceversa durante el tratamiento.
El contenido pierde importancia a medida que surgen los patrones comunicacionales.
Ninguna aseveración aislada puede ser simétrica, de superioridad complementaria, o de
ningún otro tipo. Lo que se necesita para "clasificar" un mensaje dado es, naturalmente, la
respuesta del otro participante. Es decir, lo que permite definir las funciones de la
comunicación no es algo inherente a ninguna de las aseveraciones como entidades ...
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