trabajo sobre adicciones

Trabajo final
Curso de Postgrado
“Clínica de las adicciones a sustancias tóxicas y en el marco cultural actual”

Tema:
Integrantes:
Melina
Gonzalo
Verónica Anabela Rodríguez

Año 2008/09






DESARROLLO

La motivación que nos condujo a la elección de la temática que desarrollares se encuentra centrada en la interrogación que nos surgió a los integrantes del grupo durante eltranscurso del curso de postgrado “clínica de las adicciones a sustancias tóxicas en el marco cultural actual” en relación con la introducción de la aplicación del concepto de juego1 de Winnicott para pensar la clínica de las adicciones.
“La psicoterapia se da en la superposición de dos zonas de juego: la del paciente y la del terapeuta está relacionada con dos personas que juegan juntas. Elcorolario de ella es que cuando el juego no es posible, la labor del terapeuta se orienta a llevar al paciente de un estado en que no puede jugar a uno en que le es posible hacerlo”.
“El jugar se manifiesta en la elección de las palabras, en las inflexiones de la voz, y por cierto que en el sentido del humor”.
“Cuando un paciente no puede jugar, el terapeuta debe esperar este importante síntomaantes de interpretar fragmentos de conducta”. (Winnicott: “Realidad y Juego”, cap. 3).
“Winnicott plantea que si la relación con la realidad es de acatamiento surge en el sujeto un sentimiento de inutilidad que se vincula con la idea de que nada importa y que la vida no es digna de ser vivida” (Inés Mena: “Las presencias de la compulsión”).
Del trabajo con pacientes toxicómanos en nuestrapráctica profesional se evidencia y constata lo introducido en el curso acerca de la imposibilidad de jugar que tienen estos pacientes. Se presentan con un discurso repetitivo centrado en la “experiencia” (como reproducción y no como transmisión) de consumo y en la preocupación por la procuración de la sustancia tal como lo describe Mauricio González en el libro “Las Presencias de la compulsión”: Losadictos con las drogas no hacen más que consolidar sus problemas en un solo: como proveerse de ellas. No cuenta otra cosa más que ello. No hay ideal que logre conmover tal consolidación (familia, hijo, esposa, etc.).
Sabemos por nuestra práctica clínica que la droga obtura el pensamiento. La relación con el tóxico intenta situarse como una estrategia de fuga del pensamiento. La droga obturafácilmente la cadena significante, es el sujeto del “no pienso” de las compulsiones (Susana Gutiérrez Posse, “Congreso de adicciones”).
Los pacientes toxicómanos se encuentran imposibilitados de producir y crear más allá del soy adicto, lo que aparece es la no emergencia del sujeto singular dejando de lado la implicancia y la responsabilidad: El tóxico lo descarga de su responsabilidad, en el tratamientoel paciente debería comprometerse a responder por sus actos.
La recreación del ámbito del juego así como el curso que hace posible el encuentro y la apropiación de lo que en rigor debe denominarse una experiencia, deberían hallarse permanentemente orientando la practica…la adicción es una formación que se constituye y se mantiene en exclusión tanto del juego como de la experiencia (DavidWarjach:”Juego y experiencia en el tratamiento de las adicciones”).
Ejemplo de paciente que ingresa a guardia hospitalaria: hombre de 50 años, se le diagnostica delirium tremens por médico clínico. Una vez estabilizado se realiza entrevista en la que refiere que hace aproximadamente siete años fue expulsado de su hogar en el cual quedo viviendo su esposa y tres hijos, con los cuales perdió contacto.Refiere como motivo de esto que no soportaron su consumo (adicción al alcohol).
Resulta significativo que este hombre atribuye a la sustancia lo problemático de su situación, sin lograr asumir su responsabilidad subjetiva en la compulsión de consumir. Claramente en este caso, la droga obtura la posibilidad de pensamiento. No hay cuestionamiento por su familia, por su rol como padre, como...