Trabajo Social

Nietzsche: Luchar es la cuestión
Héctor Molina Fuenzalida Este pensador alemán realiza una crítica profunda a la metafísica y a la moral occidental,1que evidentemente toca los imperios de la razón y por lo mismo el centro

Para el nihilista y preclaro pensador alemán, la crítica de su obra, se centra en gran parte en destruir o superar la falsa moral o la moral de los esclavos, que veencarnada fundamentalmente en el cristianismo, pero también en otras religiones. Las ideas centrales de su filosofía; la muerte de Dios, la voluntad de poder y el superhombre apuntan a la concepción cristiana, “mejoradora de la humanidad” sobre la base de preceptos falsos o equívocos como el hecho moral, que no existe, al igual que la realidad religiosa. En definitiva, el juicio moral es propio de lasinterioridades y culturas que no se comprenden, ni comprenden la realidad, afirma el filósofo. En estas culturas mejoradoras se presupone al hombre “convertido en un pecador, estaba metido en una jaula, había sido encerrado entre conceptos todos ellos terribles..., Allí yacía ahora, enfermo, mustio, aborreciéndose a sí mismo; lleno de odio contra los impulsos que incitan a vivir, lleno de sospechascontra todo lo que continuaba siendo fuerte y feliz. En suma, un cristiano”..., Dicho fisiológicamente: en la lucha con la bestia el ponerla enferma puede ser el único medio de debilitarla. Esto lo entendió la Iglesia: echó a perder al hombre, lo debilitó, -pero pretendió haberlo mejorado... ( Nietszche, 2000: 78 - 79) En el sistema de castas imperante en la India es posible una formulaciónjerárquica interesante. “Esta jerarquía no es económica, social ni religiosa en sentido estricto. Es una jerarquía de pureza. La pureza de una casta se debe a diversos factores no siempre racionalizables. El factor más claro es la cercanía o lejanía respecto de la materia muerta, de los residuos orgánicos de los seres vivos...” (Agud, 2002) El sistema que impera actualmente tiene sus antecedentes en elsistema de varnas, que considera a los brahmanes (sacerdotes), ksatriyas (aristócratas o guerreros), vaisyas (campesinos) y sudras. (siervos). Podemos ver que cada casta tiene su ocupación y su dharma, que es imperativo moral, la ley, donde los estadios superiores de esta normativa, están reservados para la clase de los sacerdotes o brahmanes, que en este caso se trata de quienes poseen el verdaderoconocimiento, la sabiduría y también para la clase de los guerreros y aristócratas los ksatriyas, siendo los parias o intocables la expresión más baja y despreciable del sistema actual. De este modo y a diferencia del cristianismo, cuya doctrina tiende a igualar a los hombres bajo el presupuesto del derecho natural, en el sistema jerárquico de la India, cada cual y según su casta tiene su propioorden moral. Veamos cómo ve la realidad de la India en esos términos el filósofo de la vida: “Tomemos el otro caso de la llamada moral, el caso de la cría de una determinada raza y especie. El ejemplo más grandioso de esto nos lo ofrece la moral india, sancionada como religión en la Ley de Manú. La tarea aquí planteada consiste en criar a la vez nada menos que cuatro razas: una sacerdotal, otraguerrera, una de comerciantes y agricultores, y finalmente una raza de sirvientes, los sudras. Es evidente que aquí, ya no nos encontramos entre domadores de animales: una especie cien veces más suave y racional de hombres es el presupuesto para concebir siquiera el plan de tal cría. Viniendo del aire cristiano, que es un aire de enfermos y de cárcel, uno respira aliviado al entrar en este mundo mássano, más elevado, más amplio. ¡Qué miserable es el “Nuevo Testamento” comparado con Manú, qué mal huele!”(Nietzsche, 2000: 79) Luego reconoce lo terrible del sistema hindú, para con el hombre que no es de cría, para el mestizo o chandala, para el cual están prescritos los granos, el fuego, las ropas y solo puede acceder a las aguas de los charcos y a los andrajos por ropaje. La contaminación...