TRABAJO SOCIAL
Gayle Rubin
Las guerras del sexo
Las disputas sobre la conducta sexual se convierten a menuda en instrumentos para desplazar las ansiedades sociales y descargar la intensidad emocional concomitante a ellas. En consecuencia, la sexualidad debe tratarse con especial interés en épocas de fuerte tensión social.
Elreino de la sexualidad posee también su propia política interna, sus propias desigualdades y sus formas de opresión específica.
El sexo es siempre político, pero hay períodos históricos en los que la sexualidad es más intensamente contestada y más abiertamente politizada. En tales períodos, el dominio de la vida erótica es renegociado.
Siglo XIX (Inglaterra y Estados Unidos): fuertes movimientossociales centraron su atención en los “vicios” de toda clase campañas educativas y políticas para alentar la castidad, eliminar la prostitución y reprimir la masturbación; atacaron la literatura obscena, los desnudos en la pintura, las salas de música, el aborto, la información sobre control de natalidad y bailes públicos.
La idea de que el sexo es perjudicial para los jóvenes ha quedadoinserta en estructuras sociales y legales que tienen por objeto aislar a los menores del conocimiento y experiencia sexuales.
Pensamiento sobre el sexo
Una teoría radical del sexo debe identificar, describir, explicar y denunciar la injusticia erótica y la opresión sexual. Necesita, por tanto, instrumentos conceptuales que puedan mostrarnos el objeto a estudiar.
Doctrinas:
Esencialismo sexual:idea de que el sexo es una fuerza natural que existe con anterioridad a la vida social y que da forma a instituciones; eternamente inmutable, asocial y transhistórico; propiedad de los individuos, algo que reside en sus hormonas o en sus psiques. El estudio académico del sexo ha reproducio el esencialismo.
Constructivismo sexual: los deseos se constituyen en el curso de las prácticas socialeshistóricamente determinadas.
El juego combinado de fuerzas sociales (ideología, temor, agitación política, reformas legales y práctica médica) puede modificar la estructura de la conducta sexual y alterar sus consecuencias.
La sexualidad se constituye en la sociedad y en la historia; es un producto humano.
La sexualidad en las sociedades occidentales ha sido estructurada dentro de un marcosocial estrechamente punitivo y se ha visto sujeta a controles formales e informales muy reales. Es necesario reconocer los fenómenos represivos sin caer por ello en las suposiciones esencialistas del lenguaje de la libido, y es importante el estudio de las prácticas sexuales represivas, aunque las situemos dentro de una totalidad diferentes y empleando una terminología más refinada.
El nuevopensamiento sobre el sexo ha traido consigo un bienvenido énfasis en la idea de que los términos sexuales deben referirse a sus contextos históricos y sociales propios, ademas de un cauto escepticismo frente a las generalizaciones..
Existen otras 5 escuelas ideológicas con gran influencia en el pensamiento sobre el sexo:
Negatividad sexual:
Las culturas occidentales consideran generalmente al sexocomo algo peligroso, destructivo, como una fuerza negativa. Puede redimirse si se realiza dentro del matrimonio para propósitos de procreación. Prácticamente toda conducta erótica se considera mala a menos que exista una razón específica que la salve. Las excusas más aceptables son el matrimonio, la reproducción y el amor.
Falacia de la escala invertida:
Corolario de la negatividad.
Conductasexual como fuente de la virtud. Todo lo relacionado con el sexo se ha convertido en “caso especial” en nuestra cultura. Las leyes sobre el sexo han incorporado la actitud religiosa de que el sexo erótico es un pecado especialmente atroz. Los actos sexuales están gravados con un exceso de importancia.
Valoración jerárquica de los actos sexuales:
En la cima de la piramide erótica están solamente...
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