trabajo social

Chicos en bandas; los caminos de la subjetividad en el declive de las instituciones.
Las instituciones en la pendiente.

Las figuras de autoridades familiares.
Rosanvallon nos dice que la familia tradicional ofrecía un punto de equilibrio al individuo, al mismo tiempo que lo insertaba en un espacio de sostén social y redistribución económica. Este patrón cultural no contempla las diferentesexperiencias familiares pero constituía la matriz regulatoria de las sociedades occidentales.
Por su parte el psicoanálisis suscribe la idea a propósito de la familia, de que no hay sujeto desde los orígenes, sino que se trata de posibilidades que solo se materializaran si encuentran una serie de condiciones. El otro es entonces condición y posibilidad de subjetivación, ese primer otro es lamadre, que cuida, nutre, brinda afecto, y el que será el mejor motor del psiquismo humano. Así la función del padre aparece como una figura simbólica, igual que la figura materna, es decir, no importa quién la ejerza sino la posibilidad de quien sea inscripta significativamente. El padre es el encargado de romper con la simbiosis entre la madre y el hijo y el que reparara esa “perdida” con la puesta adisposición de objetos sustituidos.
Las alteraciones sufridas en el modelo paterno – filial constituyo un núcleo a la organización familiar, en donde se plantean las siguientes mutaciones: perdida de la condición salarial, incertidumbre respecto al futuro, flexibilidad laboral, entre otras. De este modo nos encontramos frente a la necesidad de repensar categorías familiares, ya que emergenmúltiples modos de vínculos que ponen en juego la eficiencia de las figuras de autoridad simbólica. La caída de un patrón referencial en la estructura familiar nos invita a pensar que la familia es hoy un significante vacio, es decir, un lugar sin referencia estable de significación.
Ante el agotamiento del dispositivo familiar, existen tres modalidades subjetivas de habitar la situación: ladesubjetivacion, resistencia e invención.
Desubjetivacion.
No se trata de un estado puro sino hablamos de modos de desubjetivacion, modos de habitar los vínculos familiares.
La desubjetivacon nos habla de un modo de habitar la situación marcada por la imposibilidad, de estar a la merced de lo que acontezca habiendo minimizado al máximo la posibilidad de decir que no, de hacer algo que desborde lascircunstancias.
En el entorno familiar la desubjetivacion es la visible indiferencia de los lugares tradicionales de madre, padre e hijo con la consecuente disolución de las posiciones de protección y autoridad.
La maternidad y la paternidad aparecen desinvestidos de aquel sentido heredero de la tradición cultural. Padre, madre e hijo ya no se perfilan como significantes de una relaciónintergeneracional basada en el principio de autoridad, sino que aparece tratarse de lugares simbólicamente destruidos. Hoy por efecto de la destitución simbólica de las figuras burguesas de la familia y ante esa caída, los sujetos difícilmente logran construir condiciones de enunciación para habitar e investir la experiencia de la paternidad y maternidad.
Resistencia.
La resistencia expresa cierta actitudde defensa, algo así como un modo de abroquelarse para protegerse de los efectos resgosos que acechan la existencia. La familia aparece aquí como el lugar de refugio y preservación. La alteración del modelo se registra entonces en el tránsito de una familia que proporcionaba la salida al mundo a una familia que preserva de los riesgos del mundo. Tradicionalmente la familia era la encargada deinstalar al niño en el mundo mediante una serie de prácticas de socialización que atendían a su autonomizacion progresiva. El mundo era apetecible en tanto prometedor de nuevas posibilidades. Los relatos construidos en la investigación testimonial la alteración del significado de esta mediación. El mundo se ha vuelto inhabitable y la familia procura entonces dilatar la salida de sus hijos. La...