trabajo
La paternidad y maternidad es fruto de la unión matrimonial de un hombre y una mujer. El don recíproco del uno y de la otra en el matrimonio se abre al don de unanueva vida, de un nuevo ser humano, que es también persona a semejanza de sus padres.
El convertirse en padre o en madre no es sólo un hecho biológico, sino que tiene un significado más profundo, queencuentra una total resonancia en la interioridad de las personas. El hombre y la mujer encuentran en la procreación una confirmación de su madurez no sólo física, sino moral, así como la esperanza deuna cierta prolongación de sus existencias. Cuando la vida de cada uno de ellos acabe con la muerte física, el hijo seguirá viviendo, no solamente "carne de su carne», sino también persona que ellosmismos habrán modelado.
En la paternidad del hombre y en la maternidad de la mujer se refleja el gran misterio del engendrar eterno que se da en Dios mismo, en Dios uno y trino (cf. Ef 3,14-15). Elengendrar es común al hombre y a la mujer. "Sin embargo, aunque los dos juntos engendran al hijo, la maternidad de la mujer constituye una "parte" especial de esta común generación, así como la parte demayor compromiso. El ser procreadores -aunque pertenece a los dos- se realiza más en la mujer, especialmente en el período prenatal. Es la mujer la que " paga" directamente por esta común generación,que literalmente absorbe las energías de su cuerpo y de su alma» (Juan Pablo II, Mulieris dignitatem, 18).
Se piensa realmente que la mujer tiene disposiciones más fuertes para la maternidad que elhombre para la paternidad. Esto se explica fácilmente por el hecho de que su organismo está inicialmente constituido con vistas a la maternidad. La mujer, llevando consigo al hijo, estáfisiológicamente condicionada para la maternidad. La relación biológica del feto y luego del niño con su madre tiene una intensidad visceral particular. La madre constituye el centro y prácticamente la totalidad...
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