TRABAJO
18 En estos “últimos días [...] críticos” y “difíciles de manejar” no es fácil guardar el equilibrio cristiano (2 Timoteo 3:1). Sabemos que es un reto encontrar trabajo y mantenerlo. Y reconocemos nuestro deber de atender las necesidades de nuestra familia. Pero, si nos descuidamos, podemos ceder a las presiones laborales o contagiarnos del materialismo del mundo, loque estorbaría nuestro progreso espiritual (1 Timoteo 6:9, 10). Veamos qué nos ayudará a conservar el equilibrio y asegurarnos de “las cosas más importantes” (Filipenses 1:10).
19 Confiemos en Jehová de todo corazón (Proverbios 3:5, 6). ¿Verdad que él merece nuestra confianza absoluta? Claro que sí, pues él nos quiere y nos cuida (1 Pedro 5:7). Sabe mejor que nosotros mismos lo que nos hace falta,y su mano nunca se queda corta (Salmo 37:25). Por eso, conviene no olvidar la siguiente exhortación de la Biblia: “Que su modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes. Porque [Dios] ha dicho: ‘De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé’” (Hebreos 13:5). Muchos hermanos que están en el servicio de tiempo completo dan fe de que Dios siempresuple las necesidades de la vida. Si estamos seguros de que Jehová cuidará de nosotros, no nos inquietaremos indebidamente por el sostén de nuestra familia (Mateo 6:25-32). Jamás dejaremos que el empleo nos lleve a descuidar la predicación, las reuniones y otras actividades espirituales (Mateo 24:14; Hebreos 10:24, 25).
20 Mantengamos el ojo sencillo (Mateo 6:22, 23). En otras palabras, no noscompliquemos la vida. El ojo del cristiano debe centrarse en un solo objetivo: hacer la voluntad de Dios. Si nuestra visión espiritual está bien enfocada, no nos obsesionaremos con conseguir grandes sueldos ni una vida de lujos. Tampoco nos enredaremos en la búsqueda incesante de las últimas novedades que la publicidad presenta como indispensables para la felicidad. ¿Qué nos ayudará a mantener el ojosencillo? No cargarnos de deudas innecesarias. No rodearnos de posesiones que demandan muchísimo tiempo y atención. Contentarnos, como dice la Biblia, con tener “sustento y con qué cubrirnos” (1 Timoteo 6:8). En definitiva, simplificarnos la vida lo más posible.
21 Antepongamos siempre lo espiritual. Dado que el tiempo es un bien escaso, debemos fijarnos prioridades. Si no, nuestras valiosashoras se irán en asuntos de menor relevancia y descuidaremos lo principal. ¿Y qué debe ser lo principal? Aunque mucha gente concede una enorme importancia a cursar estudios superiores y conseguir un puesto bien retribuido, Jesús animó a sus discípulos a buscar “primero el Reino” (Mateo 6:33). Los cristianos verdaderos anteponemos el Reino de Dios a todo lo demás. Con nuestra forma de vivir —nuestrasdecisiones, metas y actividades— demostramos que para nosotros tienen más peso el Reino y la voluntad de Dios que los bienes materiales y las demás cosas que ofrece el mundo.
CELO EN EL MINISTERIO
22 Los siervos de Dios saben que viven muy adentrados en el tiempo del fin. Por eso, se centran en la labor principal del cristiano: la comisión de anunciar el Reino y hacer discípulos (Mateo 24:14;28:19, 20). Como su Modelo, Jesucristo, están muy ocupados en la obra salvadora. ¿De qué maneras le dan prioridad? La mayoría participan fervorosamente en el ministerio como publicadores. Otros se organizan para ser precursores y misioneros. Y muchos padres animan a sus hijos a emprender el servicio de tiempo completo, conscientes de que es necesario inculcarles metas espirituales. Dado que todoslos cristianos verdaderos predican con celo, ¿puede decirse que ven “el bien por [...] su duro trabajo”? Sin duda. Nada reporta tantas alegrías, satisfacciones y bendiciones como servir a Jehová con toda el alma (Proverbios 10:22).
CONCLUSION
23 Para mantener a la familia, muchos nos vemos obligados a cumplir con largas jornadas laborales. Aun así, podemos ver “el bien por todo nuestro duro...
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