Trabajo

En Italia se acabó una época, la del «berlusconismo», con muchas más sombras que luces, pero la nueva era se inicia muy cuesta arriba, llena de dificultades, y sin tregua en los mercados Se pensó que con la salida de Berlusconi, la farsa y la comedia habían desaparecido. Pero la sombra del ex primer ministro es muy alargada. Y provoca que siga el teatro de la política, o mejor el «teatrino»,palabra que a menudo usaba «Il Cavaliere» para denunciar con desprecio (él se considera por encima) los juegos de la clase política italiana. Un «teatrino» que preocupa a Monti hasta el punto de amenazar con renunciar al Gobierno, si no tiene el «apoyo de los partidos». Y es que el gran protagonista en la sombra de ese «teatrino» sigue siendo Silvio Berlusconi, quien continúa condicionando elnacimiento del nuevo gobierno Monti.
El profesor Monti está ganando el desafío de la credibilidad. Gusta que por fin en Italia se utilicen palabras como «esfuerzo», «responsabilidad» y «servicio», un lenguaje muy alejado del populismo de Berlusconi. Pero Monti está teniendo más dificultades de las previstas para formar gobierno, en buena medida por las exigencias de Silvio Berlusconi.
Aparte de la LigaNorte de Bossi, las mayores trabas al consenso provienen del partido de Berlusconi, el PDL. No daremos un «apoyo ciego», afirmó Fabrizio Cicchito, jefe del grupo del PDL en el Parlamento, confirmando el freno de su partido a los intentos de Mario Monti para formar gobierno. Entre otros asuntos, Berlusconi no quiere tocar la ley electoral, que tanto le favorece. Pero, más importante aún, Berlusconiquiere a la desesperada que en la cartera de Justicia haya un ministro «fiable» de cara a sus tres procesos pendientes por supuesta corrupción, fraude y prostitución de menores. Bastó que saliese a relucir el nombre de un posible ministro de Justicia que no era del agrado de Berlusconi para que encallasen las consultas de Monti. «Il Cavaliere» está furioso por la posibilidad de que Ugo Di Siervoocupe la cartera de Justicia. El «delito» de Siervo, prestigioso jurista que fue presidente del tribunal Constitucional, fue declarar inconstitucional una ley que concedía inmunidad judicial al primer ministro. Di Siervo fue entonces especialmente crítico con la política judicial de Berlusconi: «El Parlamento comete muchos errores. La Constitución está por encima de todos, incluso del primerministro». En su entrevista del sábado con Monti, «Il Cavaliere» abogó por Nitto Palma, su ministro de Justicia, un incondicional del berlusconismo.
Son horas, pues, muy delicadas para Monti. Tras la primera jornada de consultas, Monti aclaró que desea un Ejecutivo que dure hasta el final de la legislatura, mayo del 2013: «No aceptaría límites de tiempo, es una cuestión de credibilidad», afirmó. Peroobviamente Berlusconi se opone, entre otros motivos por su no menos delicado calendario judicial. Explicó también Monti que le gustaría contar con políticos en su gobierno, que garanticen el apoyo de los partidos: «No importa si son los líderes los que den la cara. Lo que importa es que den su apoyo convencido». El partido de Berlusconi se niega. Mario Monti ha querido también mostrar de nuevoesperanza en el futuro, comprometiéndose a relanzar la economía del país: «Italia puede tener un papel protagonista en el mundo». Ante los temores sobre un duro plan de austeridad, aclaró: «Nunca he usado el término sangre, sudor y lágrimas, pero sí quizás sacrificios».
A Mario Monti, que es también un gran experto en deuda pública, no parecen asustarle los tiempos que pretenden imponer losmercados, que ayer se mostraron nerviosos, que subiendo de nuevo la prima de riesgo de Italia por encima de los 500 puntos. Monti pide paciencia: «La impaciencia de los mercados será templada por la racionalidad».
Pero, a pesar de las muchas dificultades, el profesor tiene previsto presentarse hoy al Palacio del Quirinal a donde podría llevar la lista de su nuevo Gobierno —aunque tampoco se descarta...