trabajo
Dios y las utilidades.
Las grandes fortunas también han sido históricas. Quienes las crean son visionarios que
se presentan ellos mismos e introducen sus productos y sus ideas en el momento y lugar
apropiados en la historia.
Henry Luce inició su imperio de revistas, dirigido a un mercado de nivel cultural medio,
justo cuando estaba cobrando forma una vasta clase media estadounidense, en gran
parte homogénea.
Robert Woodruff aprovechó un mundo que se estaba encogiendo y una segunda guerramundial para crear la primera global: Coca Cola.
John D. Rockefeller se apoderó del control del negocio de refinación del petróleo justo
cuando la industria estaba creciendo en forma desmedida con nuevas demandas de
energía.
James Watt Matthew Boulton lanzaron al mercado la nueva máquina de vapor rotatoria en
condiciones similares un siglo antes. Para que España se enriqueciera con la riqueza
mineral del Nuevo Mundo, se necesitaban trabajadores esclavos que extrajeran el oro y la
plata de la tierra, una tecnología de la transportación para llevar los metales preciosos al
Viejo Mundo y una demanda del mercado que se pudiera satisfacer.
La transferencia del dinero y el poder que la cruz y la corona hicieron al nuevo imperiosecular de los negocios, cambio que caracterizó el último milenio, no fue algo que sucedió
espontáneamente. El deseo de hacer negocios, el impulso de comerciar para obtener
utilidades, el arte de vender nacido de la vida mercantil, todo ello son instintos casi tan
antiguos como la especie humana.
La guerra, las invasiones y la conquista, que habían asolado al continente desde la caídade Roma, disminuyeron.
La plaga y la peste también disminuyeron y permanecerán en el trasfondo hasta que hizo
erupción la Muerte Negra.
Las ciudades también crecieron y ...
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