TRABAJO

Llego a aquel claro del bosque. Venia huyendo desde Grecia de aquellos que la querían encerrar por faltar a las reglas de aquel país. Cansada, destrozada por el arduo camino que había recorrido, decidió sentarse bajo aquel ciprés. Era un bosque solitario, estaba a salvo (por el momento) de aquellos hombres que la seguían. Usaban trajes de camuflaje, no era fácil escapar de ellos, debido a lagran tecnología de sus armas, cualquier persona u objeto que intentara huir era eliminado, excepto ella. Tenía una herida en la pierna, no podía caminar, su ropa estaba sucia y su playera desgarrada, se le podía notar cansada, pero en su rostro sobresalía una sonrisa que denotaba la felicidad de haber salido de ese problema. No se sabía a ciencia cierta que había hecho, pero el hecho era claro, erauna chica fugitiva de un país.
Junto a aquel Ciprés había un río. Llevaba una mochila, donde guardaba armamento, el cual había logrado robar de aquel campamento donde la rodearon, se acercó al río y se bajó el pantalón para poder ver el tamaño de la herida, que al parecer había sido causada por un fragmento de una granada.
“-Estaba en el campamento, no sabía a donde ir, sabía que estaba rodeada yque de esos hombres nadie escapa, como pude camine hasta unas rocas, tomando antes una mochila de un militar que estaba en aquella base, saque dos granadas, sabía que las necesitaría, estaba subiendo por aquellas rocas cuando de pronto…-“ Cerró los ojos. “-Recuerdo haber despertado al lado de unos arbustos, no me podía mover, alguien se acercaba, mire a muchos lugares y mire mi pierna, era unagran herida, pero no había tiempo para curarla, tenía que salir de ahí, con un cuchillo, tuve que desgarrar mi blusa y amarre el trapo a mi pierna, solo para cubrir un poco, aquella maldita fuente de sangre, me arrastre unos cuantos metros y de pronto por mi cabello, cruzó una bala, sabía que era el momento, me paré y comencé a correr, por un momento olvide mi herida, lo que me importaba era salircon vida de aquella estúpida base, en todos lados se escuchaban pasos, gritos y había disparos en todas las direcciones, lo que hice, fue algo arriesgado, saque una granada, quite el seguro y la arroje a la derecha, pero no corrí en dirección contraria. Corrí hacia ella. Sabía que al arrojarla hacia a un lado y ellos al ver la explosión, por lógica correrían al lado contrario…-
Miró aquellaherida: -¿Qué clase de idiota hubiera pensado eso?- comenzó a reír, mientras una lágrima recorría su rostro, -¡Pero bueno!, estoy aquí-. Tomó un poco de agua para lavar su herida, el dolor era insoportable, en seguida pudo notar que necesitaría la ayuda de un doctor.
-Ni loca, aquellos hombres tienen el control de todo; ahora mismo podría ir a un doctor y sin duda alguna ellos me matarían- volvió acolocar el trapo en la herida y descansó un poco.
-Esta por amanecer, que bellas son las estrellas, la luna…- Se levantó y comenzó a caminar. En su caminar encontró un sendero y decidió seguirlo, muy pronto se encontró con casas y un pequeño que parecía muy alegre, mientras ella caminaba por la calle, las personas la miraban con miedo, pues no era “normal” ver a una chica con aspecto de fugitiva,playera desgarrada, pantalón sucio, una venda empapada de sangre y una mochila estilo militar. Así fue transcurriendo su mañana. El pueblo era grande, recorrerlo todo llevaría más de un día y encontrar a alguien que la quisiera ayudar llevaría una eternidad. Cada vez estaba más pálida, debido a la pérdida de sangre y ella estaba segura de no poder dar un paso más, hasta que pasó por ese callejón. Alo lejos, vio que un chico iba caminando solo, al parecer iba distraído por un celular, el caminaba y no miraba a ningún lado. Un impulso la hizo seguirlo, de pronto ella vio que de la nada tres sujetos lo acorralaron, uno de ellos amenazándolo con una navaja. Un sentimiento extraño embargo todo su cuerpo y de su cinturón desenvaino un sable y comenzó a correr, en un movimiento ella había...