Trabajo

Introducción

Este Manual busca ser una herramienta útil para la formación integral del equipo de Acólitos de la parroquia de San Juan Diego, tomando en consideración las fortalezas y debilidades de la generalidad de los niños que lo integran.

La finalidad de este proyecto es apoyar a los niños, para que en este apostolado se realicen de manera más plena. Es nuestro deseo que los niños deesta parroquia con vocación al servicio del altar participen, encuentren en su apostolado un camino de crecimiento continuo e integral para cultivar una amistad de por vida con Jesús, a través del servicio. Y que ésta sea una base sólida para que decidan seguir una vida cristiana plena y en su momento, estén abiertos al llamado hacia una opción vocacional: la vida consagrada, el matrimonio o elsacerdocio.

Fundamentos

Marco de la Realidad

Antes de cualquier análisis debemos hacer mención que, se ha mencionado ampliamente su relevancia en el desarrollo de los niños. En la reflexión de su Santidad el Papa Juan Pablo II sobre el proceso de elección de su vocación, menciona como muchos sacerdotes, entre ellos él mismo, fueron acólitos en su niñez a la vez que hace una invitación apensar que este apostolado, guiado de la manera adecuada, puede ser la base para una futura opción vocacional específica.

En la experiencia vivida, podemos manifestar que la permanencia de los niños en los grupos de acólitos es frecuentemente de alrededor de un año. Los grupos mismos experimentan falta de constancia; se forman y se desintegran frecuentemente y esto trae consigo discontinuidad en laformación de los niños. Incluso se encuentra que no existe una formación integral o algún esquema de crecimiento, de acuerdo a la permanencia del niño en el grupo.

Una realidad en muchas diócesis, entre ellas la nuestra, es que la población de niñas servidoras del altar va en aumento y aunque no se tienen datos concretos, existe la percepción de que hay casos en que ellas desplazan a los niños.Una hipótesis al respecto es que, creando espacios y actividades adecuadas tanto para niños como para niñas, se puede tener una armoniosa convivencia de ambos en el grupo, resaltando lo que cada uno puede aportar para el servicio al altar.

Otra problemática que se observa en los grupos de niños en general, es que se les considera como “grupos de rato” y no como una formación seria, por lo quelos padres de familia no se muestran interesados en el crecimiento, participación o compromiso con los niños y el grupo.

Un aspecto más alarmante es que con frecuencia a los acólitos se les ve como simples ayudantes del sacerdote, e incluso hay ministros extraordinarios y sacerdotes que prefieren que no exista este ministerio de niños en su parroquia.

Todas estas situaciones son parte de lasrealidades que se viven en los grupos de acólitos que si bien es uno de los apostolados más frecuentes para los niños, enfrenta una serie de carencias y retos que les impide desarrollarse plenamente y ser un pilar firme en la formación de vida de los niños.

Marco Doctrinal

Dentro de la doctrina de nuestra Iglesia, diversos mensajes inspiran nuestra labor con los grupos de acólitos, en ellosencontramos pautas sobre el camino a seguir e inspiración sobre cómo debe ser un verdadero servidor del altar. De entre ellos resaltamos los siguientes:

* El mandato de Nuestro Señor Jesucristo “dejad que los niños vengan a mí” (Mc 10,13)
* El título de “auténtico ministerio litúrgico”3 que el SS Juan Pablo II otorga a losacólitos, tal como se menciona en el documento conciliar deSacrosanctum Concilium.

* La invitación del mismo Papa a los sacerdotes a cuidar de los acólitos “que son como un vivero de vocaciones sacerdotales”.

* La exhortación que hace Jesús de que “el que quiera servirme que me siga y allí donde yo esté, estará también mi servidor” (Jn 12, 26), y así, los niños también pueden elegir servirlo donde Él está: en el Altar.

Criterios Inspiradores...